Linaza, el superalimento que necesitas para una vida más saludable

Actualmente los superalimentos se van popularizando por su aportación de nutrientes al cuerpo, además de que ayudará a combatir enfermedades como el cáncer. Uno de los superalimentos más consumidos en las dietas saludables es la linaza, que cuenta con múltiples beneficios a la salud y belleza.

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La linaza es la semilla de la planta Linum usitatissimum, tiene un sabor suave, es rica en fibra. La versatilidad en su forma de consumo hace de este alimento un aliado ideal para tener una vida saludable. De acuerdo con Medline Plus, “las semillas de linaza contienen fibra, vitaminas, proteínas, grasas vegetales y antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular”.

Además, la linaza es buena fuente de fibra soluble e insoluble que ayudan a prevenir el estreñimiento, también entre sus aportes nutricionales está: vitaminas B1, cobre, fósforo, magnesio y manganeso. Estos nutrientes brindan energía, refuerzan el sistema inmunitario, nervioso, óseo y el ritmo cardíaco.

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Julia Zumpano, dietista de Cleveland Clinic, menciona que la linaza molida mejora la biodisponibilidad, es decir que ayuda al organismo a aprovechar los nutrientes esenciales.

Según expertos, la linaza es la verdadera fuente de salud, ya que sus componentes, según Zumpano, la convierten en la fuente vegetal más rica en ácido alfa-linolénico, un tipo de omega- 3 que favorece a la salud del corazón.

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Además, los antioxidantes presentes en la linaza previenen el daño celular y reducen el riesgo de desarrollar cáncer de mama, osteoporosis y las enfermedades cardíacas. La fibra es otra de las propiedades mejor aprovechadas en el cuerpo, ya que estabiliza los niveles de azúcar en sangre, reduce el colesterol y ayuda al control de peso.

La linaza tiene muchas formas de consumo, ya sea molida o en grano, aunque según las recomendaciones de Mayo Clinic y Cleveland Clinic, la linaza molida es la mejor opción para que el cuerpo absorba todos los nutrientes que esta aporta.

La linaza molida se puede consumir mezclada con algún cereal, yogurt, requesón o avena. Incluirla en galletas o postres e incluso en batidos y ensaladas. Si desea consumirla en semillas, puede hacer una infusión, es decir poner a hervir las semillas, como resultado obtendrá un tipo de gel con sabor neutro.

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