Día del orgullo Autista: 5 señales que alertan sobre esta condición y la importancia del diagnóstico y los tratamientos

Cada 18 de junio se celebra el Día Mundial del Orgullo Autista, una efeméride orientada a disminuir la discriminación e impulsar la aceptación hacia las personas que presentan autismo, condición de origen neurológico, que no es una enfermedad.

Se trata de sensibilizar y concienciar a la población acerca de la neurodiversidad del espectro autista, destacando el respeto, el acompañamiento y la no discriminación.

El término adecuado para referirse a esta condición es Trastorno del Espectro Autista (TEA), que no es una enfermedad cerebral ni una discapacidad. Es una condición de origen neurológico y genético, que se inicia en la etapa de la infancia y permanece toda la vida, indica la psicóloga infantil Liliam Ochoa.

El TEA consiste en un conjunto de alteraciones que afectan al neurodesarrollo infantil, incidiendo en las habilidades sociales, comunicacionales y conductuales del individuo, dice la especialista. Algunas personas descubren en la adultez que tienen esta condición.

Por lo general, quienes están dentro del espectro autista tienen problemas en la comunicación e interacción social, así como conductas o intereses restrictivos o repetitivos.

¿Cómo criar un niño con autismo? Valeria Lara cuenta su experiencia con Alejandro

Desde el año 2013, el término Autismo se modificó por Trastorno del Espectro Autista (TEA), el cual comprende tres trastornos:

Pero esto no significa que hay diferentes grados de autismo o que hay unos niveles más severos que otros, dice Ochoa, lo que es diferente es la necesidad de tratamiento que requiere cada persona, porque ninguna es igual a otra y por eso es necesario hacer una evaluación, ya que lo primordial es tener un diagnóstico.

Las personas con TEA tienen una amplia variedad de requerimientos. Por ello es importante que un profesional en neuropediatría determine la etapa y nivel del diagnóstico de TEA del niño o niña, y con base en ello, saber con qué terapias iniciar, así como determinar la frecuencia y los métodos.

Muchas veces la baja interacción social, la falta de empatía o no responder cuando se los llama, se suele asociar de forma errónea a un mal comportamiento del niño.

Por eso, si sospecha que su hijo tiene TEA, debe visitar a un neuropediatra, quien hará los estudios necesarios que confirme o descarte esta condición.

Es importante recalcar que el Trastorno del Espectro Autista (TEA) puede manifestarse de diferentes maneras en cada individuo y que el diagnóstico debe ser realizado por un profesional de la salud especializado. Sin embargo, estas son algunas señales a tener en cuenta que podrían indicar la presencia de TEA en un niño:

El niño puede tener dificultad para establecer o mantener el contacto visual, mostrar poco interés en interactuar con otras personas, tener dificultades para compartir intereses o emociones, y presentar problemas para entender o responder a las señales sociales.

Los niños con TEA pueden mostrar comportamientos repetitivos o estereotipados, como balancearse, dar vueltas, mover las manos o los dedos de forma repetitiva, o tener intereses y actividades restrictivas y repetitivas.

El niño puede tener un retraso en el desarrollo del habla, presentar dificultades para iniciar o mantener conversaciones, utilizar un lenguaje inusual o repetitivo, y tener dificultades para entender o responder a las expresiones faciales, gestos y señales no verbales.

Los niños con TEA pueden ser hipersensibles o hiposensibles a los estímulos sensoriales, lo que significa que pueden ser muy sensibles o poco sensibles a los sonidos, luces, texturas u olores. Esto puede manifestarse en reacciones inusuales o extremas a estímulos sensoriales cotidianos.

Los niños con TEA pueden tener dificultades para adaptarse a cambios en su rutina o entorno. Pueden mostrar resistencia o angustia ante cambios pequeños, tener preferencia por la repetición y la predictibilidad, y mostrar dificultades para manejar situaciones nuevas o imprevistas.

Una vez diagnosticado el espectro autista, los especialistas señalan la importancia de acudir a terapia, mientras más pronto se inicie, mejor.

Liliam Ochoa recalca que algunas personas pueden presentar solo una o varias de estas condiciones del comportamiento, por lo que el tratamiento siempre será multidisciplinario, acorde a la necesidad de cada individuo.

Estudios divulgados por la OMS revelan que las personas con TEA, por lo general, tienen distintas maneras de aprender, moverse o prestar atención. Y señalan que “no todos los niños con TEA son no verbales, no todos tienen conductas agresivas, algunos tienen ciertas habilidades más desarrolladas que otras y algunas más por desarrollar". Por eso el tratamiento es personalizado.

Cuando María Paula tenía dos años y su hermano mayor tres, su madre Mónica Plaza notó que su comportamiento no era igual y empezó a preocuparse.

"Un diagnóstico nunca es fácil, hay que dejar sueños y metas, hay tener sueños nuevos, pero con mucha dedicación se puede salir adelante", dice Mónica, al tiempo de resaltar la importancia de las terapias.

Su día a día cambió desde que su hija fue diagnosticada: "Yo dejé de trabajar, dejé mi carrera, me dediqué 100% a mi hija. Lo dejé todo y me he dedicado a ella, pero nos ha servido a ambas en este proceso".

Ahora es más común que antes saber de alguien que tiene TEA, pero no porque los casos hayan aumentado, sino porque gracias a la socialización de lo que implica este espectro, cada vez hay más personas que ya cuentan con un diagnóstico y reciben terapia en aquello específico que necesitan para desenvolverse.

De ahí la importancia de conmemorar este día del orgullo autista, para seguir disminuyendo la discriminación e impulsar la aceptación hacia las personas que presentan esta condición.