Cómo detectar enfermedades de transmisión sexual que no presentan síntomas

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un problema de salud pública mundial. A menudo, las ETS son estigmatizadas y mal entendidas, lo que puede dificultar la conversación sobre ellas y, por ende, su detección y tratamiento oportuno. Si bien algunas ETS presentan síntomas visibles, como sarpullido, flujo vaginal o uretral, o verrugas genitales, muchas otras no presentan signos evidentes, lo que dificulta su detección y tratamiento.

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Este artículo se centra en cómo detectar ETS que no presentan signos visibles y la importancia de realizarse pruebas regulares.

Conocida como una de las infecciones bacterianas más comunes, la clamidia a menudo no presenta síntomas, especialmente en las mujeres. Cuando hay síntomas, pueden incluir dolor al orinar, flujo vaginal inusual o dolor abdominal.

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La gonorrea es otra ETS bacteriana que puede causar infecciones en los genitales, el recto y la garganta. Los síntomas pueden incluir flujo vaginal o uretral, dolor al orinar y sangrado entre períodos. Sin embargo, hasta el 50% de las mujeres y el 30% de los hombres no presentan ningún síntoma.

El herpes genital es una infección viral que causa llagas dolorosas en los genitales. Las llagas generalmente sanan por sí solas, pero el virus permanece en el cuerpo de por vida y puede causar brotes recurrentes. El herpes genital puede transmitirse incluso sin síntomas.

Muchas personas infectadas con VPH no presentan síntomas. Algunos tipos de VPH pueden causar verrugas genitales, mientras que otros pueden llevar a cáncer cervical, anal y otros tipos de cáncer, que a menudo se detectan solo a través de pruebas de detección.

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El virus de la inmunodeficiencia humana puede no mostrar síntomas durante años. Cuando los síntomas aparecen, pueden incluir fiebre, fatiga y ganglios linfáticos inflamados, que son fáciles de confundir con otras enfermedades.

La única forma segura de saber si tiene una ETS es hacerse una prueba. Las pruebas de ETS están disponibles en clínicas de salud sexual, centros de atención médica y algunos departamentos de salud pública. Las pruebas se pueden realizar con una muestra de sangre, orina, hisopo vaginal o rectal.

Si una prueba de ETS da positivo, es importante seguir estos pasos: