Combinación mortal: 6 tipos de medicamentos que no deberías tomar con café

El café, una de las bebidas más consumidas y apreciadas en todo el mundo, es mucho más que una simple taza de cafeína. Esta aromática y reconfortante bebida ha dejado una huella indeleble en la historia, la cultura y las rutinas diarias de personas de diversas culturas y continentes.

Sin embargo, mientras disfrutamos de nuestra taza de café, es esencial recordar que esta bebida puede afectar negativamente ciertos tratamientos médicos, provocando graves problemas de salud. Es por eso que aquí, te contaremos más sobre los medicamentos que no debes tomar nunca con café.

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Es de suma importancia considerar en primer lugar los consejos y orientaciones proporcionados por nuestro médico de cabecera al consumir estos medicamentos. Esto se debe a que varios de estos tratamientos tienen horarios de toma específicos o restricciones alimentarias que deben ser respetados. En muchas ocasiones, los componentes presentes en los alimentos, incluyendo el café, pueden interferir con los compuestos y efectos de los medicamentos.

Por lo tanto, seguir las indicaciones médicas es esencial para garantizar la efectividad y seguridad de los tratamientos. Así, debemos mantener cautela con los siguientes alimentos:

La cafeína, presente en el café, es conocida por su capacidad para aumentar la frecuencia cardíaca, lo que puede influir en la presión arterial. La combinación de café con medicamentos diseñados para controlar la presión arterial alta puede generar problemas, ya que estos fármacos buscan reducir la carga de trabajo del corazón al bombear sangre a todas las células del cuerpo.

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Además, los medicamentos destinados a tratar padecimientos psiquiátricos, como antidepresivos, ansiolíticos y somníferos, tienden a tener un efecto relajante en la mente, mientras que la cafeína tiene el efecto opuesto, por lo que se desaconseja tomarlos al mismo tiempo. Los taninos presentes en la bebida también pueden interferir en la absorción de los químicos de las pastillas. Se recomienda ingerir el café con un espacio de al menos dos horas antes o después de tomar estos medicamentos.

Para quienes padecen asma y utilizan broncodilatadores como la aminofilina o teofilina, es importante saber que el café puede desencadenar efectos secundarios como dolores de cabeza, inquietud, molestias estomacales e irritabilidad. Además, la cafeína puede reducir la absorción de estos medicamentos, afectando su eficacia.

En el caso de anticonceptivos, las píldoras pueden ralentizar el proceso de metabolización de la cafeína, lo que podría llevar a nerviosismo, dolores de cabeza, ritmo cardíaco acelerado y otros efectos secundarios si se toman con café.

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En el caso de personas con diabetes, estudios han sugerido que las bebidas con cafeína pueden elevar los niveles de insulina y azúcar en sangre, lo que podría dificultar la regulación del azúcar en sangre y aumentar el riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes.

La combinación de medicamentos para alergias y resfriados con café puede aumentar síntomas como inquietud e insomnio. Medicamentos como la fexofenadina o el clorhidrato de pseudoefedrina no deben mezclarse con café, ya que sobreestimulan el sistema nervioso central y aumentan los síntomas de inquietud, irritabilidad y alteraciones en el sueño, según se informa en el portal MedlinePlus.