1. Protege tu cabello de los rayos UV Leonardo Rocco, reconocido estilista, enfatiza la importancia de proteger el cabello de los daños solares. El uso de protectores solares capilares es fundamental para evitar que el sol degrade la estructura capilar. Además, complementar el uso de estos productos con sombreros, gorras o pañuelos es una excelente opción para minimizar el daño solar y proteger tu cabello de la exposición directa. 2. Hidratación constante El agua salada del mar y el sol pueden deshidratar el cabello, por lo que es esencial mantenerlo bien hidratado. Prioriza el uso de mascarillas hidratantes para restaurar la humedad perdida. Si no cuentas con una mascarilla específica, aceites naturales como el de coco, argán o macadamia funcionan perfectamente como tratamientos previos al shampoo. 3. Cuida el cloro de las piscinas El cloro de las piscinas puede dañar tanto los cabellos naturales como los tinturados, además de que elimina los aceites esenciales. Para prevenir daños, moja tu cabello con agua limpia antes de entrar a la piscina, lo que evitará que el cloro sea absorbido. Al salir del agua, aplica una mascarilla o acondicionador hidratante para mantener el cabello suave y saludable. 4. Lavado adecuado del cabello Es importante mantener una rutina de lavado adecuada incluso en vacaciones. Utiliza un shampoo libre de parabenos, que sea suave con tu cabello y cuero cabelludo. Además, el uso de acondicionador es esencial para mantener la hidratación y evitar el daño causado por la exposición al sol, el cloro, el agua salada y el sudor. 5. Tratamientos específicos post-vacaciones Una vez finalizada la temporada de playa, es recomendable realizar un tratamiento reparador, como un hot de proteínas, para reparar el daño ocasionado por la exposición al sol y al agua salada. Este tratamiento ayuda a reducir el frizz y a devolverle al cabello su vitalidad y flexibilidad.