¿Tienes baja inteligencia emocional? Estas 7 frases lo dicen todo, según experta de Harvard

La comprensión de la inteligencia emocional es importante para la salud psicológica de las personas, ya que esta permite determinar de qué manera los seres humanos entendemos y gestionamos nuestras emociones, así como las de las personas que nos rodean y son parte de nuestro entorno.

Aquellas personas con una mayor inteligencia emocional suelen tener más ventajas para lidiar con sus emociones, como la capacidad de reconocerlas y expresarlas, lo que a su vez les permite construir relaciones más sólidas.

Te podría interesar: ¿Qué significa que una persona hable mientras duerme?

Así, es que la psicóloga de Harvard, Cortney Warren en declaraciones para la CNBC, se embarcó en el estudio de esta vertiente, determinando de qué manera esta competencia es fundamental para tener éxito tanto profesional como personalmente, sentenciando que si una persona utiliza alguna de estas 7 frases, es bastante probable que tenga una baja inteligencia emocional:

En el contexto de la inteligencia emocional es de destacar que la capacidad de adaptarse y evolucionar con el tiempo es muy importante, siendo que las personas con baja inteligencia emocional tienden a mostrar resistencia y rigidez frente a los cambios. Si bien, es relevante mantener convicciones sólidas, el énfasis recae en la necesidad de mantener la mente abierta a nuevas posibilidades.

Es importante evitar un descarado desprecio por los sentimientos de los demás, siendo este comportamiento un indicador claro de baja inteligencia emocional. La falta de empatía, especialmente en momentos difíciles, puede obstaculizar el desarrollo de relaciones significativas y mutuamente beneficiosas.

Es mucho más recomendable tener una respuesta más empática y constructiva con los demás, acompañado de un genuino interés por apoyar y ayudar a la otra persona.

Te podría interesar: Un estudio revela que el 79 % de los trabajadores sufren de agotamiento laboral

Las personas con un alto nivel de inteligencia emocional no culpan al mundo exterior por sus emociones. En lugar de ello, reconocen la conexión intrínseca entre sus sentimientos y su percepción interna de las circunstancias.

Es importante destacar que nuestras emociones no deben ser vistas como responsabilidad de otras personas para solucionarlas, sino como una oportunidad para comprendernos a nosotros mismos y establecer límites.

Siendo emocionalmente inteligente, se evita enfrascarse en uno de los extremos al enfrentarse a comentarios sobre su estado emocional, buscando entender y comprender la percepción de la otra persona y qué razones lo impulsan a expresarse de esa manera.

Por contrapartida, una persona con baja inteligencia emocional defenderá su postura, aun cuando exista evidencia que sustente que está equivocado, evitando por todos los medios lidiar con la frustración de no tener la razón.

Te podría interesar: ¿Cuántas veces deberías tener intimidad con tu pareja?

La capacidad de poder oír la experiencia y sentimientos de los demás sin reaccionar exageradamente o tomarla como un insulto o ataque hacia nuestra persona, es un signo clave de que se posee una alta inteligencia emocional. Ello significa que posees un alto sentido de autoconciencia y autoestima, y que eres consciente de tus emociones.

El tener inteligencia emocional se demuestra en las personas que poseen la capacidad de empatizar y comprender el punto de vista de las otras personas, lo que hace que estos, sean más propensos a perdonar o disculpar a una persona por algún error que haya cometido, en comparación con aquellos que tengan menor inteligencia emocional.

Te podría interesar: Cómo lo que pensamos antes de dormir afecta la calidad del sueño

Las personas con inteligencia emocional alta tienen capacidad de introspección, es decir, de indagar en sus propios sentimientos, analizar los aspectos racionales e irracionales de sus pensamientos y entenderse completamente. Este proceso reflexivo les permite tener la habilidad de reconocer y validar los sentimientos de los demás, incluso cuando no comprenden completamente su origen.