Después de un entrenamiento, es común buscar opciones saludables que ayuden a lograr los objetivos que nos hemos propuesto, ya sea aumento de masa muscular o pérdida de grasa. Los expertos en nutrición y fisicoculturistas coinciden en que consumir proteína es fundamental para favorecer la reparación muscular.
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Es preferible optar por una comida balanceada que incluya proteínas magras, carbohidratos complejos y grasas saludables para asegurar una recuperación adecuada. Evitar alimentos pesados, azucarados, procesados o con alcohol es clave para optimizar los beneficios del entrenamiento y promover una recuperación efectiva.
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Estos son algunos alimentos que es mejor evitar después de entrenar, ya que pueden interferir con la recuperación o causar malestar:
Comidas ricas en Grasas saturadas: Alimentos como frituras, hamburguesas o pizza pueden ralentizar la digestión y dificultar la recuperación. Las grasas saturadas no favorecen la reparación muscular y pueden aumentar la inflamación. Dulces y Postres Azucarados: Aunque el azúcar rápido puede ser tentador después de entrenar, consumir dulces o refrescos azucarados puede provocar un pico de insulina seguido de una caída rápida, lo que afecta negativamente los niveles de energía y la recuperación muscular. Bebidas Alcohólicas: El alcohol puede deshidratar el cuerpo y retrasar la recuperación muscular. Además, interfiere con la síntesis de proteínas y puede aumentar el riesgo de lesiones al disminuir la coordinación y el tiempo de reacción. Alimentos Procesados y Comida Rápida: Estos alimentos suelen ser ricos en sodio, grasas trans y aditivos, lo que puede causar inflamación y retención de líquidos, afectando el proceso de recuperación. Lácteos Enteros: Si bien los lácteos pueden ser una buena fuente de proteínas, las versiones enteras, como el queso o la leche entera, tienen un alto contenido de grasa y pueden ser más difíciles de digerir después de entrenar, lo que podría causar malestar estomacal. Alimentos Ricos en Fibra: Aunque la fibra es esencial para la salud digestiva, alimentos muy ricos en fibra, como frijoles, lentejas o coles de Bruselas, pueden causar malestar estomacal o hinchazón si se consumen inmediatamente después de un entrenamiento intenso. Bebidas con Cafeína: La cafeína, aunque puede mejorar el rendimiento antes de un entrenamiento, no es recomendable inmediatamente después, ya que puede deshidratar el cuerpo y afectar el sueño, especialmente si el entrenamiento fue en la tarde o noche.