Más eyaculaciones, menos cáncer de próstata: Un estudio revela una posible conexión
Un nuevo estudio sugiere que la frecuencia de la eyaculación podría ser un factor clave para prevenir el cáncer de próstata, la forma más común de cáncer en hombres.
Un nuevo estudio ha generado gran interés al sugerir que la frecuencia de la eyaculación podría tener un impacto significativo en la reducción del riesgo de cáncer de próstata. Según la revisión, que analiza datos de investigaciones realizadas durante los últimos 30 años, eyacular 21 veces al mes puede reducir el riesgo de esta enfermedad en aproximadamente un tercio.
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El estudio, publicado en la revista Clinical Genitourinary Cancer, examinó 11 investigaciones con casi 150 000 participantes, desde 1990 hasta 2023. Los hallazgos apuntan a que una mayor frecuencia de eyaculación podría estar relacionada con una disminución del riesgo de cáncer de próstata, la forma más común de cáncer en los hombres.
El estudio reveló que los hombres que eyacularon 21 o más veces al mes tenían un 31 % menos de probabilidad de desarrollar cáncer de próstata en comparación con aquellos que eyacularon entre cuatro y siete veces al mes.
Aunque el mecanismo exacto aún no se comprende completamente, los expertos creen que un aumento en el flujo sanguíneo hacia la próstata puede ayudar a eliminar carcinógenos presentes en el semen y otros fluidos corporales. El estudio también sugiere que la masturbación frecuente puede ser beneficiosa para reducir el riesgo de esta enfermedad.
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El cáncer de próstata sigue siendo una preocupación significativa, siendo uno de los cánceres más diagnosticados a nivel mundial con un 8,6 % de diagnósticos al año, según la Organización Panamericana de la Salud. Los hombres mayores de 65 años y aquellos de raza negra están en mayor riesgo, con tasas de incidencia superiores en estos grupos.
Si bien este estudio brinda una nueva perspectiva sobre la prevención del cáncer de próstata, es fundamental recordar que no existe una única solución mágica. Un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y chequeos médicos periódicos, sigue siendo esencial para reducir el riesgo de cualquier tipo de cáncer.
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