31 jul 2024 , 22:00

Así es como puede afectar el estrés a la glándula tiroides

Los altos niveles de estrés pueden repercutir en graves consecuencias para la salud.

   

El tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en la base del cuello. Su función principal es regular el metabolismo del cuerpo, es decir, la velocidad a la que quemamos calorías y producimos energía. Las hormonas tiroideas influyen en numerosos procesos corporales, desde el ritmo cardíaco y la temperatura corporal hasta el estado de ánimo y el peso.

¿Cómo afecta el estrés al tiroides?

El estrés crónico puede alterar el delicado equilibrio hormonal del organismo, incluyendo el sistema tiroideo. Cuando el cuerpo está sometido a estrés, libera cortisol, una hormona que ayuda a enfrentar situaciones difíciles. Sin embargo, niveles elevados de cortisol a largo plazo pueden interferir con la producción y utilización de las hormonas tiroideas.

Lea: ¿Cuáles son los síntomas del hipotiroidismo?

¿Qué puede pasar con el tiroides cuando estás estresado?

La relación entre el estrés y el tiroides puede manifestarse de diferentes maneras:

  • Hipotiroidismo: El estrés puede desencadenar o empeorar el hipotiroidismo, una condición en la que la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea. Los síntomas incluyen fatiga, aumento de peso, intolerancia al frío, piel seca y depresión.
  • Hipertiroidismo: En algunos casos, el estrés puede contribuir al desarrollo de hipertiroidismo, una condición en la que la glándula tiroides produce demasiada hormona tiroidea. Los síntomas incluyen pérdida de peso, aumento del apetito, nerviosismo, palpitaciones y dificultad para dormir.
  • Tiroiditis: El estrés también puede desencadenar o exacerbar la tiroiditis, una inflamación de la glándula tiroides que puede causar tanto hipotiroidismo como hipertiroidismo.
  • Imagen referencial de hipertiroidismo.
    Imagen referencial de hipertiroidismo. ( )

    ¿Cómo manejar el estrés y proteger la tiroides?

  • Manejo del estrés: Practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda puede ayudar a reducir los niveles de cortisol y proteger la tiroides.
  • Dieta equilibrada: Una alimentación saludable y rica en nutrientes esenciales es fundamental para el buen funcionamiento de la tiroides.
  • Ejercicio regular: La actividad física regular ayuda a reducir el estrés y mejora la sensibilidad a las hormonas tiroideas.
  • Sueño adecuado: Un descanso reparador es esencial para restaurar el equilibrio hormonal y fortalecer el sistema inmunológico.
  • Atención médica: Si experimentas síntomas de problemas tiroideos, es importante consultar a un médico para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
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    Recuerda que esta información tiene fines informativos y no sustituye el consejo médico profesional. Si tienes alguna preocupación sobre tu salud, consulta a tu médico.

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