La Duquesa de Cambridge se casó en 2011 con el Príncipe William.
Aunque su felicidad era evidente cuando contrajo matrimonio con el Príncipe William, semanas antes Kate Middleton no pudo aguantar las lágrimas. Y no precisamente por la emoción del día más importante de su vida.
La Duquesa de Cambridge trató por todos los medios de mantener un secreto hasta la ceremonia. Sin embargo, la filtración no solo provocó su llanto, si no también su furia.
Con solo meses para preparar la boda, la que además iba a ser vista por millones de personas alrededor del mundo, no podía escaparse ningún detalle. Y, sin embargo, el más importante llegó a los medios. Se trata del vestido de matrimonio que iba a utilizar la señora del nieto de la Reina Isabel II.
Ella había elegido como diseñadora a Sarah Burton, de la prestigiosa marca Alexander McQueen, y tenía pensado su propio estilo respecto a la prenda. Pero el “Sunday Times” logró acceder a cómo iba a ser el diseño, lo que le rompió el corazón.
De todos modos, Middleton se repuso y lució radiante, demostrando toda su belleza ese 29 de abril de 2011.
Recomendadas