Acceso a la tecnología en niños y adolescentes debe ser regulado, pero no prohibido

Actualmente los niños y adolecentes están vinculados a la tecnología, incluso se los denominan 'centennials' debido al entorno en el que nacieron y a que son 'nativos digitales'.

Es por esa vinculación que muchos padres eligen castigar a sus hijos, cuando se portan mal, con la prohibición del acceso a la tecnología que tanto usan (celulares, televisión, internet, ipads, entre otros). Pero ¿eso es lo correcto?.

Según el psicólogo Andrés Ibarra más que un castigo debe ser un control constante porque "todos los adolescentes necesitan límites", incluso el experto va más allá. "Recordemos que las adicciones no se relacionan solo con drogas, sino todo aquello que pueda generar una liberación de dopamina tan amplia en un ser humano al punto de considerarse una adicción".

La consejera y terapeuta familiar Ivonne Bayas coincide en que la raíz de todo está en la regulación del acceso y no en la prohibición definitiva porque eso puede provocar otros problemas.

"El castigo como método de corrección en niños y adolescentes por medio de la prohibición no es lo más acertado. Ya que puede ser que tras el castigo el niño u adolescente evite tener el mal comportamiento frente a sus padres, pero en cambio lo haga a sus espaldas", explica. 

"Los padres debemos tener conciencia que la tecnología no puede sustituir a los amigos ni a los juegos reales, tampoco convertirlos en la niñera", complementa. Es por eso que ella aconseja que el buen uso del mundo digital inicie desde los padres para que sus hijos sepan cómo utilizarlo y cuánto tiempo hacerlo. 

Mientras que la educadora inicial Joselin Feraud considera que castigar con la prohibición al acceso a la tecnología es bueno, porque el castigo significa corrección. 

"Si te portaste mal, o hiciste algo que no debiste haber hecho y te quitaron el ipad o los videojuegos, es quitarte algo que a tí te gusta para que aprendas", argumenta. 

"Es una manera de que el niño aprenda a que no debe tener determinado comportamiento o hacer esa mala acción", añade. 

Con esto concuerda el psicólogo Ibarra. "Es justo y necesario que el niño o el adolescente reciba el castigo cuando rompe las normas que el hogar ha desarrollado para tener un correcto uso del internet".

Los tres coinciden en que el internet o instrumentos digitales no son malos en sí mismos sino el exceso de ellos. Es por eso que los padres o familiares deben concentrarse en llevar un control responsable. 

Ibarra indica que para regularlo deben haber reglas claras con tiempo límite.

"No pasar muchas horas frente a la computadora, televisión o videojuego es importante porque todo exceso es malo", enfatiza Feraud.

Por su parte Bayas revela que el mal uso de la tecnología dentro de la familia genera desconexión entre ella.

Es por eso que las reglas familiares claras, un buen ejemplo de los padres frente al manejo de redes sociales y demás, ayudarán a que los niños y adolescentes no tengan una dependencia de la tecnología. Por lo que no sería necesario prohibirles el acceso a la misma.