07 feb 2022 , 17:52

Guía para retomar el ejercicio después de contagiarse de COVID-19

La entrenadora de Reebok, Nicole Chávez, explica los pasos a seguir.

   

El COVID-19 no es solo conocido por su facilidad para transmitirse de una persona a otra, sino también por las secuelas que deja en la mayoría de los infectados.

Es por eso que la entrenadora de Reebok, Nicole Chávez, nos da ciertas pautas para retomar el ejercicio tras haber sufrido este coronavirus.

Lo primero, antes de volver a hacer actividad física, es hacer una evaluación médica conocer si el estado de los órganos y sistemas es óptimo, así como los niveles de nutrientes y vitaminas esenciales para tener un buen desempeño durante el ejercicio.

Lo segundo es tener claro que el retorno debe ser progresivo. Es importante también que el ejercicio se retome en pequeños lapsos de tiempo y respetando los límites físicos de cada cuerpo. Lo más recomendable es retomar el ejercicio tras la recuperación y la inexistencia de síntomas, e ir poco a poco, evaluando la respuesta del cuerpo, puede ser al 50% de la intensidad y el tiempo de lo habitual.

EL siguiente punto es que previo a regresar a una rutina de entrenamiento es importante evaluar la resistencia que se tiene al movimiento.

Chávez enfatiza en que iniciar con movimientos moderados, de bajo impacto y poco peso, es clave. La experta también recomienda que los tiempos de descanso entre ejercicios sean más extensos y se adapten a una rutina de máximo 15 minutos.

Otros puntos a tener en cuenta son:

Expectativas realistas: Al igual que recuperarse de una lesión, superar una infección por COVID-19 tomará tiempo. Ser paciente será la clave para retomar los ejercicios, aunque puede parecer frustrante notar que la resistencia ha disminuido en ejercicios que ya se dominaban. Hay que tener en cuenta que los músculos, entre ellos los pulmones, deben acostumbrarse nuevamente a una prolongada actividad física. Alternar ejercicios de bajo impacto con cardiovasculares, pasando un día, pueden resultar efectivos para apoyar a la recuperación y justamente estos pequeños pasos diarios serán positivos en la motivación del deportista.

Hidratación: Ahora más que nunca la hidratación es necesaria para entrenar. La recuperación de electrolitos y sales ayuda a que los músculos involucrados en los movimientos tengan un mejor rendimiento, evitando dolores o molestos calambres.

Calentamiento y estiramiento: Si bien calentar articulaciones y músculos son la base de un buen rendimiento al entrenar, tras recuperarse de la infección causada por el virus debe extenderse un par de minutos más y enfatizar en las articulaciones y respiración. De igual manera, estirar los músculos al finalizar el entrenamiento será fundamental para que el cuerpo retome su estado de reposo de manera efectiva.

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