Una mujer fotografió cómo sus padres la despidieron durante 27 años

En 1991, la fotógrafa Deanna Dikeman nunca imaginó que una fotografía espontánea de sus padres despidiéndola desde la puerta de su hogar en Sioux City, Iowa, se convertiría en el inicio de un registro que duraría 27 años. Era un día común: tras una visita, sus padres se situaron en la entrada, alzaron la mano en señal de despedida y, sin pensarlo mucho, Dikeman decidió capturar ese instante.

En esa imagen inicial, su madre llevaba una blusa rosa y pantalones cortos índigo, mientras su padre permanecía un poco más atrás. Este momento, aparentemente trivial, resonó profundamente en ella y se transformó en una costumbre: cada visita terminaría con una fotografía de la despedida.

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Esta costumbre marcó el comienzo de “Leaving and Waving” (Despidiéndose y saludando), una serie que documenta no solo la relación con sus padres, sino también los efectos del tiempo, las estaciones y los cambios en la vida de todos ellos.

Las fotografías muestran la constancia del amor familiar, pero también las huellas del tiempo. Veranos soleados, inviernos con nieve acumulada en la entrada, días de lluvia donde las despedidas ocurrían bajo el garaje; cada escenario fue testigo de cómo los rostros de sus padres cambiaban con los años.

Su madre siempre sonriente y enviando besos, su padre saludando con calma, a veces de pie, otras desde una silla al envejecer.

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Las imágenes también registran los cambios en la vida de la propia Dikeman. En algunos momentos, el reflejo del retrovisor de su auto mostraba la mano de la fotógrafa sin anillo, una señal de un divorcio reciente. En otros, se percibe la silueta de su hijo pequeño o la figura de un perro anciano, ambos acompañándola en sus viajes.

La serie tomó un giro melancólico en 2009 con la muerte de su padre a los 91 años. A pesar del duelo, su madre continuó despidiéndose desde la puerta, aunque le pidió que dejara de tomar fotos. Sin embargo, el ritual se mantuvo, y las imágenes reflejaron la tristeza y la fortaleza de una mujer que había perdido a su compañero de vida.

En 2017, el ciclo de despedidas llegó a su fin. La madre de Dikeman tuvo que mudarse a una residencia de ancianos debido a problemas de salud. Las últimas fotografías de la serie muestran una nueva puerta, la del apartamento en la residencia. Poco después, su madre falleció, marcando el cierre definitivo de esa tradición familiar.

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Originalmente concebida como un registro privado, “Leaving and Waving” se convirtió en un proyecto artístico que trasciende lo individual. La serie fue presentada al público bajo el título “27 Good-byes” ("27 despedidas"), obteniendo gran reconocimiento en exposiciones internacionales.

Sus imágenes, cargadas de emoción y sencillez, invitan a reflexionar sobre la fragilidad de los vínculos humanos, la inevitable transformación con el tiempo y el valor de los momentos cotidianos.

Aquí algunas imágenes de la serie fotográfica sobre sus padres: