Canciones llenas de historia, cultura y devoción resuenan en los hogares de toda América Latina durante las fiestas decembrinas.
La Navidad es una época llena de tradiciones, y una de las más queridas por miles de personas en América Latina es la de cantar villancicos.
México, Ecuador, Colombia, Venezuela y España tienen su villancico representativo que resuena en los hogares, iglesias y calles de toda Latinoamérica para transmitir el espíritu de la Navidad.
¿Quién no ha cantado Mi Burrito Sabanero? Un alegre villancico que cuenta la historia de un niño que, montado en su burrito, viaja hacia Belén para adorar al Niño Jesús. Esta canción, compuesta por el músico Hugo Blanco en Venezuela en 1972, es y será uno de los favoritos en las celebraciones de fin de año.
En Ecuador, Claveles y Rosas y Ya Viene el Niñito son dos de los villancicos más escuchados en el país durante las fiestas decembrinas. Escritos por el lojano Salvador Bustamante Celi, destacan por su emotividad y raíces folklóricas. La versión más escuchada por los ecuatorianos es la que interpretan los Pibes Trujillo, tres hermanos que, con su dulce voz, cautivaron al público por más de 60 años.
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Uno de los villancicos más emblemáticos de México es Los Reyes Magos, escrito por el compositor mexicano José de la Cruz a principios del siglo XX. Esta canción, que relata la llegada de los tres Reyes Magos al portal de Belén, es un clásico que llena de alegría las festividades, en especial el día de Reyes, celebrado cada 6 de enero en todo el país.
Aunque el origen exacto no está claro, se cree que el villancico Los Peces en el Río proviene de España. La canción describe una escena cotidiana en la que la Virgen María lava la ropa mientras los peces beben del río. Esta canción logra evocar la sencillez y la devoción del momento del nacimiento de Jesús. A la Nanita Nana es también uno de los villancicos más escuchados en la época navideña, pero también es una canción de cuna. Escrita por el español Juan Francisco Muñoz y Pabón, representa el cariño y la unión de las familias en esta época especial del año.
En el vasto repertorio de villancicos que acompañan la Navidad en América Latina, El Niño del Tambor es uno de los más queridos. Aunque originalmente fue escrito en inglés por los estadounidenses Katherine K. Davis, Henry Onorati y Harry Simeone en 1941, la versión en español, adaptada por el colombiano José Luis González, logró transmitir la esencia de la historia y se ha convertido en uno de los más escuchados en los hogares latinos.
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Más allá de su origen y su belleza musical, los villancicos reflejan las tradiciones y la identidad de cada país. A pesar de las diferencias regionales, los villancicos trascienden fronteras, unen familias y comunidades a través de la música.
Con sus letras llenas de sentimientos y sus melodías que invitan a cantar y compartir, los villancicos son una tradición viva, un símbolo de lo que significa la Navidad: un tiempo de unión, alegría y amor.
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