Esto recomienda la ciencia para ser más interesantes al hablar y escribir

Las palabras correctas atraen a las personas. Esto se comprobó hace 10 años, cuando un par de periodistas llevaron a cabo un interesante experimento que los llevo a tener importantes conclusiones con respecto al 'don del habla'.

Los escritores profesionales hacen gala de varias estrategias para 'enganchar' a los lectores. Desde despertar la emoción y la curiosidad innatas en todos hasta inventar metáforas o aumentar el suspenso de determinado relato, existen múltiples formas de hacer atrayente un texto.

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Gracias a la experiencia de aquellos que dedican su vida a escribir, los neurocientíficos, psicólogos y lingüistas creen haber hallado las claves para ser atractivos e interesantes tanto al hablar como al escribir.

Hace casi una década, dos periodistas compraron algunos objetos en una tienda de segunda mano. Luego, contrataron a dos escritores profesionales para que escribieran historias convincentes sobre cada uno de los artículos comprados.

Los comunicadores procedieron a vender nuevamente los artículos que habían comprado junto con las historias que los escritores habían redactado. Tras la subasta realizada en eBay, ganaron mucho más dinero del que habían invertido al inicio.

El portal Psychology Today se basó en este experimento para concluir que las palabras son mucho más efectivas a la hora de activar circuitos cerebrales de lo que en su momento la ciencia suponía. Esto refuerza la idea del Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional de Buenos Aires (Argentina), quienes comprobaron, por ejemplo, que los verbos de acción activan los circuitos lingüísticos de las personas.

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Además, según un estudio realizado en Bolonia (Italia), la neuronas motoras son utilizadas para activar músculos y también para comprender palabras. Si alguien lee "Josué sonríe", inmediatamente se activará el microvoltaje de los músculos de las mejillas. Sucede lo mismo con las declaraciones negativas, pues se disparan con ellas los músculos que fruncen el ceño.

Luego de comprobar que la mente y el cuerpo trabajan de forma conjunta para el procesamiento del lenguaje, la ciencia propone las 'recompensas mentales' para involucrar a las personas cuando se comunica.

Esto se logra a través de las siguientes estrategias:

Optar por la utilización de verbos y sustantivos en lugar de los adverbios y los adjetivos (anuncios). Por ejemplo, en lugar de brindar una "crítica positiva", se podría "felicitar".

Es clave cumplir con la premisa de "mostrar, no contar". Cuando se trata de la escritura, es importante ayudar al lector a usar todos sus sentidos (oler, saborear, sentir y oír).

La combinación de palabras o ideas diferentes puede ser útil ("corazón de las tinieblas" o "tormenta perfecta").

Emplear entusiasmo cuando se narra un hecho es fundamental. Cuando no se lo hace, es probable que se dificulte la comprensión del receptor.

Resaltar las distinciones a través de metáforas puede otorgar 'elegancia' a lo que se dice o escribe mediante figuras retóricas.