Este 10 de junio el cielo nos regalará el primer eclipse solar del año.
Se trataba de un eclipse anular solar, un fenómeno que se produce cuando la Luna, que está lo más alejada posible de la Tierra, se interpone entre nuestro planeta y el Sol.
Al estar tan alejada no logra cubrir por completo la superficie del Sol y por ello a deja ver a su alrededor una suerte de anillo.
De ahí que a este tipo de eclipse se lo conozca también como anillo de fuego.
Norte del globo
Este tipo de eclipse ocurre porque la órbita de la Luna alrededor de la Tierra es elíptica, por eso hay veces que nuestro satélite está más alejado de nuestro planeta y parece más pequeño.
Según la NASA, estos eclipses suelen ser los más largos, ya que el anillo puede incluso vislumbrarse por más de diez minutos, aunque en general no duran más de cinco o seis.
El eclipse fue visible en partes de Canadá, Groenlandia y Rusia.
El norte de Norteamérica, Europa y Asia pudieron ser testigos de un eclipse parcial.
El próximo, en diciembre
El fenómeno comenzó a las 08:12 GMT en el océano Atlántico y terminó a las 13:11 minutos GMT en China.
Su duración total fue de cerca de 5 horas, pero el momento donde se pudo apreciar con claridad el anillo de fuego fue de 3 minutos y 51 segundos.
Al igual que con un eclipse parcial, mirarlo directamente sin protección puede dañarte los ojos de forma permanente.
El próximo eclipse solar, que será total, se producirá el 4 de diciembre, y será visible desde la Antártida.
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