El debate del chocolate blanco: ¿es realmente chocolate?

La conocida barra de chocolate Galak fue lanzada por primera vez en 1930. Esta alternativa surgió en contraste a las barras de chocolate negro tradicional y desde allí surgió el chocolate blanco. Ante esta aparición surgió la duda de si realmente puede ser considerado chocolate ya que no contiene sólidos de cacao sino que se fabrica a partir de la manteca del cacao, obtenida de las semillas de este.

Estos productos junto a otros ingredientes como azúcar, lácteos y aromatizantes dan vida al chocolate blanco.

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Aunque el chocolate blanco es más rico en grasas y azúcares que el chocolate negro, también es una buena fuente de calcio y vitamina A gracias a su alto contenido de productos lácteos. Sin embargo, los expertos recomiendan consumirlo con moderación debido a los posibles efectos negativos para la salud.

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La calidad del chocolate blanco depende de los ingredientes y el proceso de fabricación. Los productos auténticos contienen al menos 20% de manteca de cacao, mientras que algunos fabricantes sustituyen esta grasa por aceites vegetales hidrogenados.

Aunque la FDA clasifica el chocolate blanco como una forma de chocolate, algunos puristas siguen cuestionando su autenticidad. Sin embargo, la manteca de cacao sigue siendo un derivado del cacao, lo que justifica su clasificación como variante del chocolate.

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La composición y proceso de elaboración único de esta variante de chocolate lo convierten en una opción válida para aquellos que buscan un sabor y textura diferentes.