El mejor amigo del hombre, y ahora también una fuente de ayuda integral.
Aprender el significado de responsabilidad, confianza, amor incondicional, tener horas infinitas de juegos y comprender lo que implica cuidar a alguien más, son algunos beneficios de tener un perro. Es por eso que los canes se usan con mayor frecuencia en la terapia con mascotas.
La Terapia Asistida con Perros (TAP) se basa en el vínculo humano-animal preexistente. Interactuar con una mascota puede ayudar a muchos problemas físicos y mentales. Desde reducir la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular general, hasta liberar endorfinas que producen un efecto calmante, esto puede aliviar el dolor, reducir el estrés y mejorar el estado psicológico. Además, los perros pueden ser un valioso puente de comunicación entre el terapeuta y el paciente.
Según la etóloga Fabiola Jiménez, representante de Canoterapia Ecuador, los perros de terapia son seleccionados a los dos meses de nacido y luego entran a un proceso de entrenamiento por dos años. “Los animalitos pueden empezar a trabajar a los 8 o 10 meses. Poco a poco se va involucrando al cachorro en ambientes terapéuticos, pero un perro de terapia listo para trabajar puede ser al año y medio o dos años de edad”.
“Los perros de terapia tienen que vivir dentro de un ambiento familiar, de esa forma los entrenamos a diario y los involucramos en el día a día, como en la reuniones familiares, viajes, momentos de ocio y trabajo”, comentó Jiménez.
Uno de los beneficios de la Terapia Asistida con Perros (TAP) es que aporta una mejora en la movilidad y el equilibrio del paciente. La terapia con perros es una interacción guiada entre un terapeuta y un can entrenado. El propósito es ayudar a alguien a recuperarse o enfrentar un problema de salud o trastorno mental. “Todo tipo de pacientes pueden acceder a la terapia con perros. No solo es para personas con alguna discapacidad o condición, también es para tratar problemas de conducta u otro tipo de dificultad en la salud”, afirma la representante de Canoterapia.
Este tipo de tratamientos tiene varios objetivos, los cuales pueden ser en el área de rehabilitación así como en el aprendizaje, es útil a nivel psicológico, cognitivo, psicomotriz y ayuda a mejorar la comunicación. “Los beneficios más allá de la percepción del paciente de ver a un animalito agradable y cariñoso, son los cambios químicos que se generan en el cerebro de la persona por el vínculo producido con el perro”, comentó Jiménez.
Las sesiones de trabajo pueden ser grupales o individuales y los pacientes suelen ser niños, adolescentes, personas mayores, etcétera. En definitiva, la salud emocional y física puede mejorar a través de la relación que mantenemos con nuestras mascotas, especialmente con los perros. Es indiscutible el poderoso efecto que puede tener su compañía en el ser humano. Para acceder a las terapias asistidas en Canoterapia Ecuador, primero un profesional tiene que realizar una evaluación que determinará el tratamiento necesario. Para más información puede escribir a [email protected] o llamar al teléfóno 04-4605600.
Recomendadas