Getty Images
El plasma despierta la semilla y ayuda a que absorba mejor el agua y los nutrientes.
Esta incertidumbre explica por qué el uso de electricidad en la agricultura todavía genera escepticismo.
Hay quienes objetan que, 200 años después de que los primeros victorianos electrificaran sus plantas perennes sin éxito, aún no se sabe bien cómo interactúa la electricidad con su biología.
"Durante décadas y décadas sabemos que los campos eléctricos mejoran el crecimiento de las plantas", dice Sena, del Laboratorio de Morfogénesis de Plantas del Imperial College de Londres.
El problema es que estos datos nunca se han reproducido en su totalidad; los experimentos se realizaron en condiciones variables.
Pero para convertir la intervención eléctrica de las plantas en un método tecnológicamente sólido, es útil comprender su ciencia fundamental.
Descifrar el mecanismo molecular de la respuesta de una planta a un campo eléctrico es el quid del trabajo que lleva a cabo el grupo de Sena en el Imperial.
Entre otras cosas, se concentran en estudiar las propias señales eléctricas generadas internamente por las plantas.
Estos organismos envían innumerables señales en cada etapa de crecimiento y en cada parte de su anatomía que pueden ser medidas con diversos instrumentos.
Identificar las señales podría ayudar a los científicos a saber cuáles son las necesidades de la planta ya sea agua, el control de plagas, alimento e incluso tierra, en cada una de sus fases.
El cielo es el limite Sin embargo, a diferencia de otras necesidades, no se puede simplemente crear más tierra. Durante mucho tiempo, la mejor respuesta a este problema ha sido la promesa de la agricultura vertical, que permitiría que los cultivos crecieran en cualquier superficie.
Solo hay un problema, dice Sena. Lo que llamamos agricultura vertical es un nombre poco apropiado . No estamos cultivando plantas verticalmente; estamos apilando verticalmente cajas estrechas de crecimiento horizontal una encima de la otra.
Eso es porque las raíces no son verticales. Las raíces obedecen la ley de la gravedad. Buscan agua y lo hacen hacia "abajo". Por eso, es muy difícil cultivar plantas con muchas raíces en el espacio. Sin gravedad, las raíces vagan por todos lados, lo que dificulta logísticamente alimentarlas adecuadamente.
¿Qué pasaría si la agricultura vertical literalmente hiciera lo que dice su nombre? ¿Qué pasaría si fuera posible cultivar frutos y árboles cuyas raíces se extendieran de forma longitudinal en lugar de hacia abajo?
Las raíces crecen hacia abajo porque el organismo vivo siente la atracción del campo gravitacional y la presencia de agua, y coordina su tejido para seguir hacia esa dirección.
No obstante, eso no es todo lo que las raíces pueden sentir. También tienen la capacidad de detectar campos eléctricos , un sentido que puede anular a los demás.
Un campo eléctrico tiene poder de veto sobre la respuesta de las raíces al campo gravitatorio.
El año pasado, Salvalaio y Sena mostraron por primera vez con detalles moleculares precisos cómo usar dosis específicas de electricidad para hacer que la planta de Arabidopsis reoriente la dirección del crecimiento de sus raíces.
Getty Images
Las raíces tienen la capacidad de detectar campos eléctricos, un sentido que puede anular la manera en la que la gravedad afecta su crecimiento.
En otras palabras, la hicieron crecer como ellos querían que creciera.
De ahí esos cubos de aspecto sabroso.
Salvalaio y Sena se asociaron con la Dyson School of Design Engineering de Londres para desarrollar los cubos especiales de hidrogel impresos en 3D, capaces de albergar las plantas de Arabidopsis en crecimiento, y los electrodos que guiarán el crecimiento de sus raíces hacia la posición lateral.
Las hojas de color verde brillante dejan claro que los túneles de aireación son un entorno enriquecedor. Sus raíces serpentean densamente por todas partes.
Salvalaio pretende empezar las aplicaciones de electricidad a finales de este verano. Si las cosas van bien, decir que "el cielo es el límite" sería quedarse corto.
"Ser capaz de controlar la dirección del crecimiento de las raíces significaría que podríamos cultivar árboles tanto desde el techo como desde una pared", dice Sena.
Con este nuevo avance eléctrico, incluso sería posible cultivar árboles en entornos de gravedad cero.
Podría haber árboles en la Estación Espacial Internacional o bosques en la Luna.