Una hierba proveniente de China es capaz de curar y prevenir enfermedades: ¿cómo usarla?

El ginkgo biloba, una planta venerada desde tiempos ancestrales, es conocida por sus múltiples beneficios para la salud. Esta hierba fortalece la memoria, promueve el crecimiento neuronal y es un potente antioxidante.

A través de sus diversas formas de consumo, el ginkgo biloba es utilizado para prevenir y tratar diversas afecciones, convirtiéndose en un aliado esencial para una vida saludable.

El ginkgo biloba es una de las especies de árboles más antiguas del mundo, destacada por sus poderosas propiedades antioxidantes. Según la Clínica Mayo, este árbol ayuda a mejorar la circulación sanguínea al dilatar los vasos y reducir la viscosidad de las plaquetas, lo que lo convierte en un remedio eficaz contra el envejecimiento vascular y la pérdida de memoria.

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Jordi Cebrián, en su libro El Botiquín de Plantas Medicinales, resalta que los herbolarios recomiendan el ginkgo para frenar la demencia y mejorar la capacidad de concentración.

Entre sus múltiples beneficios medicinales, el ginkgo biloba actúa como vasodilatador, es decir, que favorece la circulación de la sangre, y como neuroprotector, que contribuye a la salud cerebral.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) reconoce su eficacia en la mejora del deterioro cognitivo asociado a la edad y en el alivio de la pesadez de piernas, así como de la sensación de frío en manos y pies, problemas comunes en personas con trastornos circulatorios menores.

El ginkgo biloba se puede consumir de diversas maneras. Sus hojas desecadas son populares para preparar té o infusiones, mientras que los extractos y comprimidos ofrecen una forma concentrada de aprovechar sus beneficios.

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También existen geles a base de ginkgo para uso tópico. Es necesario seguir las indicaciones de uso y consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento, especialmente en personas con condiciones preexistentes o que estén tomando otros medicamentos.

Esta hierba demuestra tener un potencial increíble para mejorar la salud y el bienestar. Su capacidad para favorecer la circulación, proteger el cerebro y actuar como antioxidante lo convierte en un recurso valioso en la medicina tradicional y moderna.