Descubre cómo utilizar correctamente cada lado del papel de aluminio y sus múltiples usos más allá de la cocina.
En todas las cocinas del mundo, es común encontrar un rollo de papel de aluminio. Este versátil producto se utiliza para envolver o cubrir alimentos, conservar sobras e incluso en las peluquerías para hacer mechas.
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Sin embargo, es probable que no estés aprovechando al máximo sus propiedades, ya que el papel de aluminio tiene más usos y características de lo que podrías imaginar.
El papel de aluminio tiene dos lados distintos: uno brillante y otro mate. Esta diferencia no es meramente estética; cada lado tiene propiedades específicas.
El lado opaco, que no brilla, está diseñado para absorber las temperaturas exteriores. Por otro lado, el lado brillante tiene la capacidad de repeler el calor que proviene del exterior.
Por ejemplo, si vas a utilizar el horno, es importante cubrir el alimento con el lado brillante hacia adentro. Si se hace al revés, con el lado brillante hacia afuera, el papel reflejará el calor del horno y el tiempo de cocción se prolongará considerablemente. Un caso práctico sería una papa que tardaría mucho más en cocinarse si se envuelve incorrectamente.
Pero las aplicaciones del papel de aluminio no se limitan a la cocina. En situaciones de emergencia, puede convertirse en un embudo improvisado. Solo necesitas crear un cono, cortar la punta más estrecha y tendrás un embudo funcional en segundos.
Además, es excelente para afilar tijeras; cortando tiras de papel de aluminio, las cuchillas recuperarán su filo rápidamente.
El papel de aluminio también tiene un uso en el ámbito de la belleza. Si sientes que tus ojos y rostro están cansados, puedes utilizar papel de aluminio para aliviar la sensación de cansancio.
Coloca un trozo de papel de aluminio en el congelador durante unas horas y luego aplícalo sobre tus mejillas y párpados. La sensación de alivio será inmediata.
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