Si hay algo que une a los viajeros, es el temor a la hora de hacer la maleta.
Si hay algo que une a los viajeros alrededor del mundo, es el temor (o agobio) a la hora de hacer la maleta.
Si alguna vez has perdido la batalla contra tu equipaje -tratando de meter dos semanas de ropa y otras necesidades en una maleta que pase los límites impuestos por la línea aérea- es probable que estos consejos te sirvan.
Y puede que hasta termines disfrutando del proceso.
1. Llena tus zapatos de cosas pequeñas
Dentro de los zapatos y botas hay mucho espacio vacío.
Enrolla tus calcetines, pantalones y camisetas dentro de tus zapatos para utilizar ese espacio.
Y hablando de cosas pequeñas, los sostenes y los biquinis con relleno ocupan espacio, pero se pueden apilar fácilmente: coloca uno sobre el otro para aprovechar los huecos.
2. Enrolla, no dobles
Para que quepa más ropa en una maleta, enróllala y no la dobles.
Después puedes juntar los rollos y apretarlos con una banda elástica.
Esto ofrece el beneficio adicional de evitar las arrugas, con lo cual no perderás tiempo planchando camisas, cuando deberías estar disfrutando de tus días libres.
3. Coloca los zapatos de forma opuesta
Colocar los zapatos con la punta de uno dentro del talón del otro es una buena forma de ahorrar espacio.
4. Cómprate un libro electrónico
Para los lectores prolíficos, vale la pena invertir en un libro electrónico cuando vas de vacaciones.
Puedes llevarte todas las novelas que quieras, incluidas aquellas que tienen más de 1.000 páginas, todo sin tener que ocupar el preciado espacio de tu maleta.
Leer en la orilla de la playa o en lugares "peligrosos" para los libros nunca ha sido tan fácil para los amantes de la lectura.
5. Envuelve los objetos frágiles con tus calcetines
¿Cuánto te costó ese perfume que compraste en tus vacaciones? ¿Un ojo de la cara?
Para evitar que la botella se haga trizas durante el viaje, envuélvela en un calcetín.
En el poco probable caso de que se rompa, al menos tendrás una excusa para comprarte otro en la tienda duty-free.
6. Coloca los artículos pesados en el fondo
Cuando estamos haciendo la maleta, es fácil olvidar que pronto estaremos arrastrando la maleta en posición vertical.
Si empacamos los artículos más pesados en el fondo, cerca de las ruedas, evitaremos que ésta se vuelque cuando la estamos arrastrando.
Y resultará mucho más cómoda de mover.
7. Planea tu vestuario
Es muy tentador llevarte artículos por si acaso los necesitas.
Debes ser estricto contigo mismo y solo empacar los artículos esenciales que más te gustan y que estás seguro que vas a usar.
Podrías sentirte obligado a incluir esa camisa hawaiana que nunca te has puesto, pero si tampoco estás convencido de que la vayas a usar durante las vacaciones... ¿para qué llevarla?
8. Usa film de plástico para evitar derrames
Antes de colocar tus artículos de baño en la maleta, destapa las botellas de champú y gel de ducha, sella los cuellos de las botellas con film de plástico y vuélvelas a tapar.
Este producto necesario en la cocina ofrece una capa adicional de defensa para evitar el derrame de cualquier líquido en tu ropa.
9. Cambia tu toalla por un pareo... En el caso de que tu destino sea una playa
La mayoría de los hoteles y apartamentos ofrecen toallas para bañarse.
Así que no hay necesidad de desperdiciar espacio en tu maleta cargando una toalla adicional para la playa. En lugar de ésta, llévate un sarongo un pareo.
Como son ligeros, requieren poco espacio en la maleta y además se secan mucho más rápido.
Incluso puede servirte para cubrir el traje de baño (o como pañoleta si el clima cambia).
10. Personaliza tu maleta
Este consejo no es estrictamente sobre cómo hacer la maleta, pero en ocasiones es muy difícil reconocer tu equipaje en la cinta de los aeropuertos.
Para evitar llevarte una que no es tuya, amarra un listón fluorescente o de color brillante en el asa, o colócale algunas pegatinas o un cinturón elástico alrededor de la maleta.
La reconocerás a un kilómetro de distancia y de inmediato. ¡Listo para empezar tus deseadas vacaciones!
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