Esta es la razón por la que los pájaros no se electrocutan al posarse sobre cables de alta tensión

Los cables de alta tensión que se observan en lugares de todo el mundo son el sitio ideal para que aves de toda clase se posen sobre ellos para descansar durante largos periodos de tiempo.

Lo curioso es que este mecanismo, por el que se transporta la electricidad, suele manejar voltajes que oscilan entre los 120 000 y 380 000 voltios, valores letales si entra en contacto con los seres humanos, por ejemplo.

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El transporte de la energía eléctrica lleva poco tiempo a pesar de darse en largas distancias. Por ello, la explicación de cómo funciona ese sistema permite entender por qué los pájaros no se electrocutan cuando se posan allí.

La corriente viaja en los cables de alta tensión en forma de electrones, que se mueven entre dos puntos con potenciales distintos. Los materiales como el cobre, normalmente utilizado en el sistema, son mejores conductores que el pequeño cuerpo de las aves.

Por el contrario, si el ave fuera capaz de posicionar una pata sobre el cable y otra en el suelo, pues eso lo haría tener un potencial diferente, causando así que los electrones viajen a través del animal y lo electrocuten. La situación sería similar si el pájaro tocara dos cables diferentes, lo que es imposible por el diseño distante de las líneas.

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Los electrones habitualmente buscan el camino más sencillo para desplazarse, es decir, se mueven por materiales que son buenos conductores. Esta característica en particular es la que vuelve inmunes a los pájaros de las descargas eléctricas.