NASA registra una roca en Marte con forma de rostro humano

Marte, conocido como el “planeta rojo” por la oxidación que le da su característico color, sigue capturando la imaginación de científicos y aficionados. Este cuarto planeta del sistema solar, con su delgada atmósfera y terreno lleno de cráteres y volcanes, es un constante foco de exploración, siendo considerado el próximo gran desafío para misiones tripuladas.

Recientemente, el rover Perseverance de la NASA, que actualmente recorre la superficie marciana, fotografió una formación rocosa que ha desatado la curiosidad.

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La imagen muestra una roca que parece tener las facciones de un rostro humano, con detalles que asemejan ojos, nariz y boca. Este peculiar hallazgo ha generado debate sobre la tendencia humana a identificar patrones conocidos en objetos inanimados, especialmente en entornos extraterrestres.

Aunque la aparición de esta figura ha sorprendido a muchos, los científicos explican que se trata de un fenómeno conocido como pareidolia, una ilusión psicológica que hace que las personas vean formas familiares, como rostros u objetos, en patrones aleatorios.

Este efecto visual es común cuando se observan superficies irregulares, como las rocas marcianas, donde las sombras y las luces juegan un papel clave en la creación de estas imágenes.

Este no es el primer caso de pareidolia registrado en Marte. A lo largo de las décadas, la NASA ha compartido otras imágenes tomadas en el planeta rojo que han dado lugar a interpretaciones similares.

Entre los casos más conocidos se encuentra el famoso “rostro de Marte”, capturado en 1976 por la sonda Viking 1 en la región de Cydonia, que suscitó teorías sobre la existencia de antiguas civilizaciones marcianas.

También hay fotografías de formaciones que parecen representar animales o estructuras, como una supuesta puerta o una figura que recuerda a un oso.

El lugar donde se capturó la imagen, el cráter Jezero, es una región de especial interés para la misión de Perseverance. Los científicos creen que en un pasado lejano, cuando Marte tenía una atmósfera más densa y condiciones favorables para el agua líquida, Jezero albergó un lago. Esto convierte al cráter en un sitio crucial para investigar la posible existencia de vida microbiana antigua en el planeta.

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El rover Perseverance, equipado con avanzadas herramientas tecnológicas, está explorando el terreno y recopilando datos que podrían ayudar a futuros aterrizajes humanos en Marte.

Las rocas que conforman el suelo del planeta, incluidas aquellas que muestran formaciones inusuales como el “rostro”, han sido esculpidas por millones de años de actividad volcánica, vientos y flujos de agua, lo que genera estas figuras intrigantes.