El hallazgo de esta nueva especie ayudará a entender cómo fue su evolución.
"Erythrovenator jacuiensis", así han bautizado a la nueva especie descubierta en el sur de Brasil de uno de los más antiguos antepasados del Tyrannosaurus Rex que vivió hace unos 230 millones de años durante la ascensión de la era de los dinosaurios.
El tatarabuelo del Rex también era un depredador, pero de menor tamaño, y se sitúa como uno de los miembros más primitivos del linaje de los terópodos, al que pertenecen además del Tyrannosaurus, otras especies conocidas como el Velociraptor.
El hallazgo ha sido obra del paleontólogo brasileño Rodrigo Temp Müller, de la Universidad Federal de Santa María, y recientemente salió publicado en el "Journal of South American Earth Sciences".
Müller identificó la nueva especie a partir de un fémur fosilizado que descubrió en el verano austral de 2017 en una propiedad rural en el municipio de Agudo, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul (sur).
"Teníamos pocos fósiles sobre este tipo de dinosaurios, la mayoría bastante fragmentados. Éste que descubrí es apenas un hueso, bastante damnificado, pero tiene características que solo se ven en el linaje de los terópodos", explica Müller en declaraciones a Efe.
"Y dentro de ese linaje, pertenece a un animal que no conocíamos hasta ahora. A pesar de que sólo es un hueso es posible ver rasgos que no habíamos visto en otros dinosaurios", completa.
"Erythrovenator jacuiensis" significa "cazador rojo del río Jacuí". Müller le puso ese nombre por la coloración rojiza del fósil y por el río que transcurre cerca de donde fue descubierto.
Un análisis para identificar el grado de parentesco reveló que el cazador rojo sería uno de los dinosaurios de la familia de los terópodos "más primitivos ya descubiertos".
UN DEPREDADOR PEQUEÑO, PERO ÁGIL
Los terópodos más antiguos, que son particularmente difíciles de hallar, eran todos carnívoros, por lo que estiman que el "Erythrovenator jacuiensis" también se alimentaba de carne, a pesar de que hasta el momento no han encontrado restos de dientes o el cráneo.
"El Rex llegaba hasta los 12 metros de longitud y pesaba unas diez toneladas. Este dinosaurio era bien pequeño, llega a tener unos dos metros de largo y no pesaba muchos más de 10 kilogramos", afirma.
"Esto es muy interesante porque muestra que este linaje de dinosaurios famosos, como el Tyrannosaurus Rex o el Velociraptor, provienen de un grupo de dinosaurios pequeños", agrega.
Sin embargo, a pesar de su pequeño tamaño, probablemente era un depredador extremadamente ágil, pues el fémur fosilizado presenta estructuras de inserción muscular bastante desarrolladas.
Aunque solo tiene en su poder un fémur, consiguió hacer una simulación de su aspecto a partir de otros estudios de animales parecidos que serían parientes próximos y con base a otros materiales encontrados en Argentina y Estados Unidos.
EL "SITIO NIEMEYER", UNA NUEVA CAMADA DE FÓSILES POR DESCUBRIR
El hallazgo de esta nueva especie ayudará a entender cómo fue la evolución a lo largo de millones de años del grupo y confirma que los terópodos, de los que hay escasos registros, estaban presentes en Sudamérica durante el origen de los dinosaurios.
El lugar exacto donde Müller encontró esta nueva especie es conocido como "Sitio Niemeyer", en referencia al nombre de la familia dueña de esas tierras que se han convertido en una mina de oro para los paleontólogos de la región.
Los investigadores creen que en ese punto geográfico se encuentra una camada fósil totalmente nueva, ya que otros animales descubiertos en ella también eran desconocidos hasta la fecha.
De hecho, en ese lugar han encontrado restos que corresponden a parientes de mamíferos, que a lo mejor servían de alimento para el "Erythrovenator jacuiensis".
Sin embargo, los dinosaurios eran bastante raros en los ecosistemas en ese momento, pues 'gobernaron' la Tierra durante los periodos Jurásico y Cretáceo (de 201 a 66 años de años atrás).
Antes de esa etapa, eran poco representativos y el dominio lo ejercían otros reptiles más antiguos que acabaron por extinguirse en el final del periodo Triásico, hace alrededor de 201 millones de años.
Müller espera ahora seguir con los trabajos de campo y continuar con las expediciones para encontrar material más completo y recomponer el puzzle de los antepasados de los dinosaurios. EFE
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