¿Qué herida de la infancia tienes?, identifica su origen

La época de la infancia es uno de los lapsos más importantes en la vida de cualquier ser humano. En este período de tiempo asentamos nuestras bases principales de vida, aprendemos de los otros y percibimos conductas con las que crecemos posteriormente.

En algunas ocasiones, las personas no comprenden ciertos comportamientos o líneas de conducta que repiten, mismas que no les permiten progresar en su vida adulta y suelen ignorar repetidamente.

Al igual que todo, estas matices de comportamiento tienen un origen que solemos ignorar, la infancia.

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A pesar de que cada persona cuenta con tendencias o patrones particulares, existen cinco heridas de infancia principales de las que los especialistas se avalan. A continuación, te contaremos sobre ellas:

1. Rechazo: sentimos que no fuimos completamente aceptados por nuestro cuidador, suele generar patrones de la búsqueda de perfección, ser complacientes y no ser auténticos en las relaciones.

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2. Abandono: experiencias de soledad profunda debido a que alguna de las figuras paternales no estuvo presente. Generan tendencias de tener una gran necesidad de aceptación, hiper independencia y minimizar la importancia de las relaciones personales en su vida.

3. Humillación: experiencias donde los cuidadores otorgaron un mensaje de que los menores eran "insuficientes", "malos" o "inaceptables. Generan patrones de tener dificultades con el disfrute, baja autoestima y dificultades con el autocuidado.

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4. Traición: alguien fundamental en la vida del menor emite una conducta que rompe su confianza e interfiere con su bienestar. Se producen tendencias de anhelar control, una percepción negativa del entorno y posición pesimista ante el mundo.

5. Injusticia: experiencias con cuidadores fríos y autoritarios, que no brindaron suficiente afecto mas que por logros. Generan patrones de un constante miedo a perder el control, dureza consigo mismo y búsqueda de poder y logro.

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Las cinco heridas de la infancia suelen repercutir en la calidad de vida de los adultos, simulan como lesiones psicológicas y fragmentos sueltos que son necesarios de reparar.

En el nuevo capítulo de Seguimos En Contacto, con motivo del Día del Niño, Mare y Meche reflexionan junto a una especialista la importancia de conectar su niña interior. Un episodio cargado de anécdotas únicas y nostálgicas que reconectaron a nuestras presentadoras con su infancia.