Los entrenamientos de Emelec y Barcelona se realizan a puerta cerrada en sus respectivos escenarios.
En el complejo de Samanes, en el norte de Guayaquil, Emelec se mantiene en concentración absoluta. Después del 1-1 en el primer encuentro de la final del astillero, en el estadio Monumental, los azules cumplieron una práctica a puerta cerrada, buscando tranquilidad para preparar la estrategia del cotejo de vuelta.
“Es una ventaja que nosotros tenemos, el haber sacado el empate en una cancha que no era la de nosotros, pero en fútbol nada está dicho, no tenemos que confiarnos”, dijo el jugador eléctrico Fernando Gaibor.
Tras la primera final, no existen lesionados en el equipo del bombillo, el técnico Gustavo Quinteros contará con plantel completo para el partido de este domingo.
En tanto, los jugadores de Barcelona se concentraron en el estadio Monumental desde tempranas horas, evitando contacto con la prensa. La novedad del entrenamiento: la ausencia del guardameta Máximo Banguera, quien sufrió un golpe en uno de sus tobillos que, según dijeron, no compromete su presencia para el juego de este 21 de diciembre.
El cuerpo técnico dispuso trotes y caminatas para sus titulares, y un poco de fútbol tenis para el resto del plantel. Para Bryan De la Torre, el empate del clásico dejó un sabor amargo en los toreros, pese a ello destacó la actitud y el carácter de los jugadores durante el encuentro.
Barcelona cumplirá su penúltimo entrenamiento este viernes por la tarde, y se concentrará nuevamente en un hotel de la ciudad.
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