Hay personas que usan a las mascotas para ejercer manipulación en una relación.
La Unidad de Bienestar Animal (UBA) explicó que hay personas que usan e incluso maltratan a las mascotas para manipular, controlar o coaccionar a una pareja, ejerciendo así violencia de género.
Por ejemplo, si terminas conmigo, maltrataré a nuestro gato o perro.
La entidad municipal define a esto como una violencia interrelacionada, pues conecta el maltrato hacia los animales de compañía con la intimidación hacia una persona.
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Esto puede manifestarse de las siguientes maneras:
"Estas dinámicas no solo refuerzan el ciclo de violencia, sino que también tienen graves consecuencias emocionales y de salud mental como: miedo y ansiedad constante, sentimientos de culpa y responsabilidad hacia el animal, dificultades para dejar la relación abusiva debido al temor por la seguridad del animal, y trauma emocional y psicológico", recalcó la UBA.
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