Las niñas y adolescentes son las víctimas silenciosas de la violencia contra la mujer

Abuso sexual, incesto, matrimonio infantil, trata de personas y trabajo doméstico son solo algunos ejemplos de la violencia que pueden sufrir las niñas y adolescentes en Ecuador y en la mayoría de países del mundo.

Incluso el femicidio y las muertes violentas de mujeres también son una realidad para las niñas. En 2023, según datos de la Fiscalía, fueron asesinadas 43 menores de 15 años y 121 entre 15 y 24 años, la niña más joven tenía un año de edad.

Sybel Martínez, abogada y activista, explica que las niñas y las adolescentes, por ser menores de edad, per se ya pertenecen a un grupo prioritario; sin embargo, tienen mayor vulnerabilidad de ser víctimas de violencia por ser mujeres.

Los espacios seguros son cada vez más limitados. Las niñas no están seguras en sus casas, escuelas ni en la calle. Un video que se viralizó el pasado 15 de noviembre muestra justamente a lo que están expuestas.

Se observa a una niña en un supermercado, pagando la cuenta a la cajera. Junto a ella, está un hombre que se acerca en dos ocasiones para violentarla sexualmente. La pequeña se asusta e intenta hacer la transacción de la manera más breve posible.

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En ese caso, la familia de la víctima le creyó y pidieron el video de seguridad para tener pruebas de lo ocurrido. Sus padres acudieron a las autoridades competentes, la Policía pudo aprehender al sospechoso y la Fiscalía le proceso por delito de abuso sexual.

Además, en Ecuador, siete niñas menores de 14 años dan a luz cada día y en la mayoría de los casos, el agresor es un adulto conocido.

A diferencia de lo que se cree, la mayoría de las víctimas de violencia sí cuentan que están sufriendo algún tipo de agresión, siguiendo datos de UNICEF, solo una de cada cuatro víctimas de violencia sexual nunca avisó por temor a represalias. Sin embargo, cuando sí avisaron, a una de cada tres no le creyeron. Es decir, solo el 15% de casos de abuso sexual fue denunciado y el 5% sancionado.

En 2021, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres de Naciones Unidas, presentó un informe sobre la trata de mujeres y niñas en Ecuador en el que se reveló que es un país de origen, tránsito y destino para el acometimiento de ese delito.

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Las provincias con mayor incidencia son las fronterizas con Colombia: Carchi, Sucumbíos y Esmeraldas; y el 85% de las víctimas de trata son menores de edad, según el documento.

En otro reporte de Naciones Unidas, a escala global, revela que por cada 10 víctimas de la trata de seres humanos detectadas en el mundo, unas cuatro eran mujeres adultas y alrededor de dos eran niñas.

Sin embargo, aunque no hay datos específicos, abiertos, actualizados y disponibles sobre las víctimas de trata en Ecuador, desagregado por las características, en los portales web de las instituciones del Estado, es un secreto a voces que es otro problema que afecta a las niñas.

Martínez explica que el Estado todavía tiene mucho que hacer por las niñas y adolescentes. Precisamente, transparentar los datos y particularizarlos, permitirá generar una política pública de protección a la niñez y adolescencia.

También ve como un gran reto el reducir la tasa del embarazo a temprana edad, que pone en riesgo a las niñas y adolescentes, además de que es una alerta de posible abuso sexual.

Tampoco hay esfuerzos en materia de educación sexual integral para dar las herramientas necesarias a las adolescentes para decidir sobre sus cuerpos.

La experta recuerda que las reformas al Código de la Niñez y Adolescencia todavía no terminan su tratamiento, pero adelanta que no se ha tomado en cuenta la protección integral de ellas, desde un enfoque de género.

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