Francisco Calle, el exorcista de Cuenca: "En Ecuador no hay muchos casos"
El sacerdote reconoce que hay demonios que son fuertes, pero "todos están llamados a ser obedientes a Dios".
Habiendo reunido a los doce, Jesús les dio poder y autoridad para expulsar a todos los demonios y para sanar enfermedades (Lucas 9:1).
La designación del monseñor Francisco Calle como exorcista de la Arquidiócesis de Cuenca ha llamado la atención en Ecuador. En entrevista con Ecuavisa.com, el sacerdote admite que le ha sorprendido el interés demostrado por los ciudadanos y la prensa sobre su nombramiento.
"Dios usa al mismo Demonio para demostrar que nos ama", sostuvo el religioso en un diálogo mantenido desde la Catedral de la Inmaculada Concepción, en el Centro Histórico de Cuenca.
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Lo primero que subraya es que no es el único exorcista de la Iglesia Católica que hay en el país. De hecho, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana señala que debe haber uno por cada diócesis. En la nación hay catorce diócesis y cuatro arquidiócesis.
Calle, quien nació en Biblián (Cañar) hace 69 años, agrega que está próximo a regresar a la Ciudad del Vaticano para recibir un curso y "recoger algunos elementos" sobre exorcismos. Aún no tiene una fecha exacta.
Por otra parte, dice que es indispensable que un exorcista tenga una comunión profunda con Dios antes de enfrentar a un demonio. Reconoce que hay espíritus diabólicos que son fuertes, pero "todos están llamados a ser obedientes a Dios".
La posesión demoníaca
En Apocalipsis 12:9, la Biblia menciona que el Diablo y sus ángeles fueron expulsados del cielo a la tierra. El sacerdote comenta que esa legión es la que atormenta a la humanidad, no obstante, considera que no todos los demonios se presentan con la imagen preconcebida de un ser maligno.
Explica que el rito del exorcismo no se da con frecuencia. Al menos no en Ecuador. Sin embargo, asegura que los demonios andan deambulando y aprovechan la mínima oportunidad para ingresar a lugares y atormentar a las personas. Precisa que las prácticas esotéricas y el uso de la güija son accesos directos para que entes malignos entren a operar.
Adicionalmente, advierte que no se puede confundir la posesión demoníaca con otros problemas, por ello es importante examinar cada caso.
Añade que, en el protocolo determinado en la Iglesia Católica para atender a un endemoniado, el primero que debe valorar a la persona es el sacerdote de la parroquia y él debe avisar a sus superiores.
En el imaginario social, las películas y las series sobre exorcismos son las referencias más cercanas que tienen las personas sobre estos rituales. De acuerdo al sacerdote, esas alusiones están basadas en hechos reales.
Finalmente, Calle apunta que la oración, la cruz y el agua bendita son elementos esenciales al momento de expulsar un demonio.
Asociación de exorcistas
Los exorcistas católicos de todo el mundo tienen una asociación que fue reconocida oficialmente por la Iglesia en 2014, aunque fue fundada 20 años antes por el famoso sacerdote Gabriele Amorth y el padre René Chenesseau. La Asociación Internacional de Exorcistas cuenta actualmente con más de 900 sacerdotes y 130 auxiliares.
Los exorcismos realizados por la Iglesia Católica son los más conocidos, pero la expulsión de demonios es una práctica no solo en esa religión. Los cristianos evangélicos, por ejemplo, también tienen sus prácticas para liberar a sus creyentes de espíritus inmundos.
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