Ecuador: Las dificultades que enfrentan las personas en sillas de ruedas
Paúl Barrios, de 50 años, vive en Quito y la empresa pública donde trabaja no cuenta con rampas para poder movilizarse.
Una rampa asesina, así califica Paúl Barrios a la rampa que usa a diario para llegar a la empresa pública en la que trabaja en Quito. Él tiene 50 años y anda en silla de ruedas desde los 19, tras recibir un disparo en la columna durante un asalto.
Para llegar a la entidad, un cuidador de carros lo empuja. Barrios compartió con Televistazo su testimonio. Comentó que las veredas de la ciudad no son accesibles.
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Barrios se considera una persona muy independiente. Por eso, hace hasta piruetas para continuar su camino. Vive con miedo de ser atropellado, pues dos veces ha sido golpeado por vehículos.
Él reconoce que hace falta mucha cultura en los conductores, que no detienen la marcha. Indica que anda por la calle y no por la vereda, porque no hay rampas para subir.
Para poder movilizarse, Barrios adaptó un vehículo. Sin embargo, cuando se daña enfrenta el problema de tomar un taxi. Aseguró que muchos conductores no quieren aceptarle la carrera para no cobrarle el 50 %.
El transporte público no es una opción, porque las unidades no tienen accesibilidad. En dos ocasiones se ha caído de la Ecovía. Por eso, hace un llamado a las autoridades para que tomen medidas y se preocupen por las personas con discapacidad.
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