El Unicef apunta que las muertes de menores aumentaron en un 800 % entre 2021 y 2023

El homicidio se ha consolidado como la primera causa de muerte de niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años en Ecuador, señaló el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

De acuerdo a sus datos recopilados, las muertes violentas que afectan a la infancia y adolescencia ecuatoriana aumentaron un 800 % entre los años 2021 y 2023 en las edades de 0 a 17 años.

Durante el 2024, hasta el mes de octubre, al menos 318 menores de edad fueron asesinados en el país, según datos del Ministerio del Interior.

Le puede interesar: Guayaquil concentra la mayor cantidad de muertes violentas de niños y adolescentes de Ecuador

Ante esta situación, desde Unicef Ecuador junto con la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) presentaron este miércoles la Estrategia Nacional de Prevención de Violencia contra los Niños y Adolescentes, con la que se busca garantizar que la infancia crezca en hogares, escuelas y comunidades libres de violencia.

Otros de los datos compartidos en el evento de presentación de esta estrategia por Juan Enrique Quiñónez, representante de Unicef en Ecuador, muestran que uno de cada dos niños menores de 5 años en Ecuador sufre maltrato físico o psicológico en su hogar.

Quiñónez también apuntó que el suicidio es la principal causa de muerte en mujeres adolescentes, de 12 a 17 años, en el país, y que en la última década se reportaron más de 25 000 casos de violencia sexual en el sistema educativo.

“Esta estrategia se fundamenta en la evidencia de que prevenir la violencia es significativamente más rentable que remediar sus consecuencias (...) pues esta impide que los niños y niñas puedan desarrollarse adecuadamente, construir relaciones sanas, afecta a su salud mental y limita su capacidad de generar ingresos en el futuro”, anotó Quiñonez.

Lea también: Cada vez hay más adolescentes procesados por delitos ligados al crimen organizado

La estrategia presentada se basa en la metodología 'INSPIRE' de Unicef, la cual, adaptada al contexto ecuatoriano, plantea siete ejes para lograr prevenir la violencia y garantizar el desarrollo de la niñez en el país.

Entre esos siete ejes figura la implementación y vigilancia del cumplimiento de leyes, fortalecer normas de crianza positiva y valores basados en el respeto, garantizar la seguridad en el entorno, y asegurar que padres, madres y cuidadores reciben apoyo para crear relaciones positivas.

También contempla mejorar los ingresos y el fortalecimiento económico de las familias, favorecer el acceso y la respuesta de los servicios de atención, y aumentar el acceso de la infancia y adolescencia a la educación, a un aprendizaje socioemocional y a una formación en habilidades para la vida.

“La violencia se ha vuelto parte de la vida cotidiana de los niños y niñas (...) A veces incluso los atrapa y es difícil de cortar, como ocurre con el reclutamiento por parte de grupos criminales, que es siempre forzada”, mencionó Quiñónez.

De su lado, Juan Pablo Salgado, vicerrector de Investigación, Vinculación e Innovación de la PUCE, declaró que, frente a esta realidad, es necesario que se construyan estrategias que ataquen sus causas estructurales: la desigualdad, el machismo o la normalización del maltrato.

“Es un problema que requiere articulación ecosistémica en la acción (...) Que el Estado, la Academia, la sociedad civil y las comunidades actúen con un verdadero tejido interconectado”, añadió Salgado.