Tropas de las Fuerzas Armadas llegan a la frontera norte para reforzar seguridad

Equipos de combate del ejército ecuatoriano llegaron a la frontera norte para reforzar la seguridad en el límite político internacional. Están en alerta máxima porque el ejército de Colombia avanza de a poco a territorios dominados por grupos armados irregulares que se ubican cerca de la frontera con Ecuador, por lo que el riesgo que las disidencias crucen a territorio ecuatoriano es inminente.

Lea: El Consejo de Seguridad declaró amenaza estatal a la minería ilegal

“Se encuentran grupos ilegales armados que posiblemente actuen contra las fuerzas militares de Colombia y también puedan actuar en contra de nuestras Fuerzas Armadas. Estamos preparados, esperaremos que las personas que se crucen a lado ecuatoriano se crucen de una manera que no tengamos que enfrentarnos a ellos”, comentó Octavio Rosales, comandante de la Brigada 31 Andes.

Lea: Con una Ceremonia Castrense se conmemoró el aniversario de la victoria militar del Cenepa

Desde las poblaciones de Chical y Maldonado, en Carchi, son visibles cultivos de coca en suelo colombiano, que pertenecerían al Ejército de Liberación Nacional (ELN). Este es uno de los territorios que pretende recuperar el ejército del vecino país. por ello, las Fuerzas Armadas no solo despliegan tropas vía terrestre, también hay apoyo aéreo.

“El modus operandi de estos grupos es indefinido. Actúan de varias maneras por ellos estamos preparados para mitigar esas amenazas”, dijo Henry Paguay, jefe de operativo de control militar.

Lea: Colombia y Ecuador elevan presencia militar en frontera por crimen organizado

Es así, que están desplegados equipos especiales y de inteligencia de los dos países, producto de los acuerdos binaciones. “Para neutralizar principalmente el narcotráfico y sus delitos conexos como es el tráfico de armas, municiones y explosivos, precursores químicos que utilizan para el procesamiento de la droga. Estamos fortalecidos acá en la frontera”, aseguró Franklin Pico, comandante de Operaciones.

Los primeros resultados ya son evidentes. En Chical, al noroccidente de Tulcán, una patrulla militar descubrió 800 artefactos explosivos caseros y 100 cápsulas, utilizadas como trampas o minas antipersonales.

Estos artefactos fueron encontrados en medio de la vegetación, y estaban destinados a los grupos irregulares colombianos que operaran en la zona.