Todo lo que debe saber del porte de armas de fuego no letales

El porte y tenencia de armas de fuego ha sido el foco de discusión desde que el presidente Guillermo Lasso emitió el decreto ejecutivo que regula el uso civil, bajo ciertos requisitos. Dentro de la norma también constan las armas de fuego no letales.

Ecuavisa.com consultó en varias empresas relacionadas con la comercialización de armas para seguridad privada o polígonos de tiro, y en todas notan el interés de nuevos clientes por conocer precios, cómo funcionan y cómo comprar, especialmente por las que no provocan graves lesiones.

La norma vigente todavía no establece todos los procedimientos necesarios para la venta al público, pero ya se establecieron nueve requisitos.

El porte y tenencia de armas no letales, son dos permisos diferentes. En el primer caso se autoriza solo un arma y en el segundo hasta dos.

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A diferencia de las armas letales, no se necesita un informe de evaluación psiquiátrica, ni un informe toxicológico; pero sí cumplir lo siguiente:

La diferencia entre un arma letal y no letal está en el daño que provoca. Las letales atraviesan el cuerpo de una persona, incluso a 20 metros de distancia; las otras buscan inmovilizarlo o asustarlo.

Dentro de las armas no letales hay de fogueo y traumáticas. Las primeras son réplicas exactas de las armas de fuego reales, pero que no disparan ningún proyectil, la munición que portan explota y emular el sonido. Esta no provoca ningún daño, a menos que se dispare a corta distancia, ahí podría provocar quemaduras.

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Mientras, las armas traumáticas disparan un proyectil con una goma en la parte superior que sale y va recta, sin girar, por lo que le va frenando el aire y al llegar al cuerpo o la superficie se puede introducir unos dos centímetros bajo la piel. Sin embargo, sí podría provocar daños graves en órganos como los ojos.

Las que están permitidas en Ecuador son las siguientes:

Para tenencia:

Para porte:

El precio va entre $400 y $500. Las de fogueo son más baratas que las traumáticas, por lo general. El precio ya está ajustado a la reducción de los Impuestos a Consumos Especiales, antes costaban alrededor de $700. La caja de proyectiles para las armas traumáticas cuesta alrededor de $100, y vienen 50 proyectiles.

Lucía Apunte, representante de una empresa que vende armas no letales a compañías de seguridad, dice que la decisión entre un arma traumática o una de fogueo depende de cada persona, pero sí recomienda que tengan la preparación necesaria antes de optar por cualquiera de las dos porque siempre hay un riesgo.

José Bastidas, presidente de un club de tiro y propietario de un polígono en Quito, sí se atreve a dar una recomendación. A su criterio, si un delincuente identifica que el arma que tiene es de fogueo puede ser contraproducente y él podría activar su arma real; mientras que, las traumáticas le permitirían huir.

Sin embargo, sí coincide en que en cualquier caso se necesita una preparación exhaustiva para el conocimiento de las normas de seguridad y la ley.