Nuevo atentado contra la Prefectura de Esmeraldas deja un muerto y un herido

Un trabajador de la Prefectura de Esmeraldas que cumplía su segundo día de labores fue asesinado este miércoles 13 de septiembre en la parroquia San Mateo, perteneciente al cantón Esmeraldas.

Ridder Loor y otros dos colaboradores del Gobierno Provincial iban en una camioneta hacia el taller mecánico de la Prefectura cuando fueron interceptados alrededor de las 07:00 por sujetos que se movilizaban en una motocicleta. Los sicarios dispararon varias veces contra el vehículo. Dos de los proyectiles alcanzaron la cabeza y la espalda de Loor, quien era operador de maquinaria pesada.

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El chofer de la camioneta, en cambio, resultó herido, pues una bala rozó su tabique. El hombre fue llevado a una casa de salud. El otro ciudadano resultó ileso.

Una hora después del ataque, cerca de 30 empleados del taller quemaron llantas y cerraron una de las vías de acceso a la parroquia para exigir medidas de seguridad para el personal.

En un comunicado, la Prefectura de Esmeraldas rechazó este nuevo atentado. Señaló que "es urgente convocar a la unidad nacional para no dejarse doblegar por violentos que a través del miedo generan dolor y consternación".

Este ataque se trataría del cuarto atentado contra el Gobierno Provincial de Esmeraldas en menos de un mes. El viernes 18 de agosto dos artefactos explosivos detonaron en el garaje y en la puerta principal del edificio de la Prefectura, ubicado en el centro de la ciudad de Esmeraldas. El estallido provocó daños en carros, paredes y ventanas.

El día anterior la institución sufrió otro ataque. Un campamento con maquinaria para rehabilitar la vía Viche-El Albe, en Quinindé, fue quemado y el guardia que vigilaba esas instalaciones murió producto de ese atentado.

Mientras que, el miércoles 30 de agosto un grupo de sujetos quemó varios vehículos que estaban estacionados dentro del taller mecánico de San Mateo. Tres automotores quedaron destruidos por completo y otros tres resultaron afectados.

El Gobierno Provincial atribuye estos ataques a grupos de delincuencia organizada.