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Pornografía infantil en Ecuador: 2 capturas en 1 semana ¿cómo detectar una víctima?
Las capturas ocurrieron en las provincias de Guayas y Orellana. Las víctimas de estas redes sufren daños en su salud mental y emocional.
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Rechazo a manifestaciones de cariño, aislamiento y llantos frecuentes e injustificados son algunos de los signos de alerta para sospechar que un niño ha sido víctima de estas redes.
2.300 archivos digitales con contenido sexual de niños, 3 celulares y un disco duro son parte de las evidencias encontradas en el recinto Tres Postes, en la provincia del Guayas. La Policía acudió al sitio y capturó a un hombre de 31 años, acusado de comercializar el material.
El segundo caso -ambos registrados en una semana- se registró en la provincia de Orellana. La Fiscalía allanó un domicilio, donde decomisó celulares y ropa. Allí, detuvo a un ciudadano por la descarga de pornografía infantil y tomarle fotos a una adolescente. La sanción por este delito va de 13 a 16 años de prisión.
Hace dos meses, se detectó otro caso en Quito. En su contacto con Televistazo, el Jefe de Investigación contra la Violencia de Género Diego Calispa, pidió a los padres mantenerse alerta para proteger a los niños de estas redes criminales. Estos casos están en nuestro resumen noticioso diario, ¿qué hacer como padres? Te lo contamos:
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La confianza entre padres e hijos es vital. Las redes de pornografía infantil que toman contacto con usuarios de redes sociales primero construyen una amistad con los menores de edad, haciéndose pasar incluso por contemporáneos. Cuando lo logran, les piden que se tomen fotos o graben videos. Si lo consiguen, utilizan el material para chantajear a los niños y evitar que busquen ayuda.
Como padres, es vital recalcarle al menor que nadie puede hacerles daño y que deben contarles lo que sea. La sicóloga Camila López explica que las víctimas de pornografía infantil sufren lesiones tanto en sus emociones como en su estado de ánimo.
¿Y si el niño ya fue víctima de pornografía infantil?
El primer paso es identificarlo, así podrá brindarle la ayuda necesaria para sanar. No lo llame "mentiroso" es importante recalcar su valentía al atreverse a contarlo. Los niños deben crecer sintiendo que pueden contar con sus padres.
Los cambios drásticos y repentinos son la clave para detectar un caso en casa. Algunos de estos son: come mucho menos o rechaza los alimentos, se resiste a la orden de desvestirse, adopta conductas pasadas (como miedo a dormir con la luz apagada o solo), demuestra un interés inadecuado hacia la sexualidad de los adultos.
Estos son solo indicadores de alerta, ante estos, un especialista debe evaluar el cuadro para dar un diagnóstico.
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