Policía proporcionó su arma a los sicarios que mataron a su bebé en Ibarra, según la Fiscalía

El policía de Ibarra señalado de haber mandado a matar a su bebé para no pagar pensión alimenticia, proporcionó su arma de servicio a los dos hombres que contrató para acabar con la vida de su hija, según consta en un informe de la Fiscalía, que procesa a los tres implicados por el delito de sicariato.

La mañana de este jueves, 21 de abril, se desarrolló la audiencia de formulación de cargos por el delito de sicariato contra Ufredo B., José Luis L. y el policía en servicio activo Luis Andrés L., "autores de la muerte violenta de una niña de 7 meses de nacida, hija del agente", informó la Fiscalía.

La entidad reveló nuevos detalles del crimen que se registró el miércoles en una parroquia del norte de Ibarra.

En la audiencia de formulación de cargos, la fiscal Alejandra Aguilar presentó más de diez elementos de convicción contra los procesados.

"Entre las pruebas constan las pericias de aptitud de disparos de dos armas de fuego, la versión de la madre de la niña y de dos testigos del hecho, así como el certificado del rastrillo de la Policía Nacional, con lo que se corroboró que el servidor policial retiró su arma y la entregó a los otros dos procesados para que cometan el delito", dice la Fiscalía.

La Fiscalía también aportó el informe de autopsia, el acta del levantamiento del cadáver, el informe de reconocimiento del lugar de los hechos y el examen médico-legal a la madre de la víctima, que recibió golpes en la cabeza.

"Otro elemento de convicción presentado en la audiencia fue la versión de un taxista que trasladó a Luis Andrés L. desde el lugar de los hechos hasta el sitio donde fue aprehendido, así como las versiones de los procesados, quienes reconocieron su participación en el acto ilícito tras haber sido contratados por el uniformado", dice el informe de la Fiscalía.

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Según la versión de la madre de la niña, Luis Andrés L. la llamó por teléfono y le pidió que salga de su domicilio para hablar. Ella salió y en ese momento llegaron Ufredo B. y José Luis L. en una moto, y dispararon. La mujer cayó al suelo con la niña herida y allí fue golpeada por uno de ellos.

Después de que cometieron el crimen, los autores materiales e intelectual escaparon, pero los sicarios quedaron regristrados en una foto que tomó un vecino y así la Policía los pudo identificar y atrapar después de una persecución.

La fiscal solicitó que se les dicte orden de prisión preventiva a todos los procesados por este sicariato, pedido que fue aceptado por el juez Francisco Chacón.

Además, el Magistrado dispuso medidas de protección a favor de la madre de la niña –quien sobrevivió al atentado–, como la prohibición de que los procesados se acerquen a ella o los testigos, y dispuso que reciba tratamiento psicológico.

Este caso se judicializa según lo establecido en el artículo 143, incisos 1 y 2, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), por lo que los tres procesados podrían enfrentar una condena de 22 a 26 años de prisión.