2024 apunta a ser el año con más policías vinculados al crimen organizado

El 2024 tiene el mayor número de casos de infiltración del crimen organizado en la Policía Nacional.

Este jueves 22 de agosto fueron detenidos un subteniente y dos cabos por su presenta participación en un secuestro en la Vía a Daule, en Guayaquil. El alto mando policial los identificó como integrantes de la organización crimina -hoy considerada terrorista- Los Tiguerones.

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Asimismo, este jueves fue capturado un policía en servicio pasivo, también por secuestro, pero de una pareja en Quito.

Y el miércoles 21 de agosto se difundió en redes sociales un video en el que aparece un oficial de la Policía Nacional con integrantes de otra organización delictiva.

Meses atrás, en el marco del caso Metástasis, nueve policías fueron procesados por ser parte de una estructura delictiva que favorecía al narcotraficante y financista de organizaciones criminales, Leandro Norero (+). Entre los implicados apareció el general Pablo Ramírez, quien fue director del Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de Libertad (SNAI).

En el caso Plaga, en cambio, otros dos policías en servicio activo también fueron acusados por la Fiscalía General del Estado (FGE).

La depuración policial es una tarea pendiente de los mandos anteriores y del actual comandante de la institución, Víctor Zárate.

Según el oficial, 381 policías han sido separados de la institución este año, pero no precisa cuántos por vínculos con las organizaciones criminales.

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Para una verdadera depuración, según Zárate, se tiene que reformar el Código Orgánico de las Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público (Coescop), aprobado en 2020, que contempla garantías judiciales para los sancionados.

Las investigaciones administrativas disciplinarias de la fuerza pública son independientes de los procesos judiciales de la justicia común.

El 22 de agosto, Televistazo hizo un informe sobre los casos de infiltración del crimen organizado en la Policía.

En él se incluyó un video difundido en redes sociales con la imagen de un oficial con personas a las que se les atribuyó ser parte de una organización delictiva.

El uniformado dice que él no pertenece a ninguna banda criminal y que la difusión de su imagen daña su imagen. El noticiero hace una aclaración.