Ocho muertes violentas se registraron en 48 horas entre Guayaquil y Durán
Un fin de semana sangriento en las 2 ciudades más peligrosas del país, donde los sicarios atacan tanto en moto como en auto.
Las cifras confirman 3 asesinatos por día desde que inició el año, en Guayaquil y Durán las balaceras tienen en alerta a su población, este fin de semana, en ambas ciudades y en menos de 48 horas, acribillaron a 8 personas.
Las muertes violentas se reportaron desde las 21 horas y 45 minutos de este sábado en la Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil, donde atentaron contra un hombre dentro de un templo cristiano, le dieron 26 tiros.
Casi a la misma hora una mujer fue atacada por sicarios en Bastión Popular, en el norte de la ciudad, la víctima estaba a bordo de un auto junto a un hombre, cuando llegaron los asesinos en moto y le dispararon 11 veces, ella murió en el sitio.
Ese mismo día y pocos kilómetros de distancia, 2 jóvenes fueron acribillados, ocurrió en la Cooperativa Guerreros del Fortín, ninguno de ellos, con antecedentes penales.
La Dinased es la unidad que investiga todas las muertes violentas, su jefe, Dorian Valladares, advierte que se trata de muertes elegidas, ejecutadas por encargo de bandas criminales.
Y el domingo los asesinatos no pararon, todos registrados en barrios, con intenso movimiento comercial y muchos testigos, ejecutados con el mismo método: sicarios en motos o en autos, llegan, disparan y se van.
En el cantón Durán balearon a una mujer dentro de su casa, ella murió y un hombre quedó herido por los disparos.
Pero casi a la par, en el Cóndor, también en ese cantón, hubo otro asesinato, un joven de 19 años, fue atacado a tiros por sujetos a bordo de una camioneta y una moto.
Mientras que en el sur de Guayaquil, el domingo, un hombre de 37 años fue asesinado por una ráfaga de disparos cuando estaba dentro de una peluquería, en el sector de Los Esteros.
Después de unas horas en el norte de la urbe un hombre recibió 10 disparos, según las primeras investigaciones, la víctima intentó huir de los sicarios, pero no pudo.
Un fin de semana sangriento en las 2 ciudades más peligrosas del país.
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