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Los negocios cierran y disminuyen los visitantes en el sector turístico de la comuna Bajo Alto, en El Oro
Era una de las playas más concurridas de la provincia de El Oro, pero luego de la última masacre, los visitantes disminuyeron drásticamente y el balneario, los restaurantes y hostales lucen vacíos.
Televistazo visitó la comuna de Bajo Alto, en el cantón El Guabo, el pasado viernes. Con música, los negocios locales intentaban atraer a los turistas, pero su playa, de más de un kilómetro, lucía vacía.
Unos pocos parasoles y sillas esperaban a los visitantes en la arena, los demás estaban arrumados en varias bodegas de la comunidad.
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La tradicional chiva acuática estaba apagada, las áreas destinadas para tomarse fotos, sin gente y en el malecón la situación es igual.
Solo cuatro de los 40 locales entre restaurantes, tiendas, bares y discotecas, están abiertos. los dueños del resto de establecimientos optaron por no abrir.
"Antes teníamos para sobrevivir muy bien, pero ahora no hay absolutamente nada, ni el 1 % de lo que se vendía antes", expresó un habitante de Bajo Alto
Es una de las playas más turísticas de la provincia de El Oro, se calcula que en promedio tres mil personas llegan cada semana, pero en el último mes se han registrado dos masacres, la última, el pasado martes que se dio en el mar a 10 minutos de la playa.
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Una habitante del sector explicó que la masacre es un problema de las bandas delictivas que operan en la zona, “ellos no se meten con turistas ni con nadie, ha sido entre ellos mismos”.
Pero el lugar luce como un pueblo fantasma pese a tener toda la infraestructura turística como baños públicos, zonas de parqueo y más.. algunos perros cuidan ciertas instalaciones.
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"Donde no hay trabajo hay calamidad", dice otro habitante que le preocupa pensar en qué hacer para poder comer. Según el presidente de la comuna, más de la mitad de los 2 600 habitantes de Bajo Alto viven del turismo.
En el centro de la comuna hay cinco hostales, por ahora, cerrados. La dueña de uno de los negocios de hospedaje dice que llegaba mucha gente de la Sierra y de las provincias cercanas pero que ahora no llegan los turistas.
Los visitantes no solo iban a Bajo Alto atraídos por la playa y el clima también existía un turismo gastronómico pues la población está junto al manglar, pero esos negocios también están afectados.
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