Caso Las Malvinas: Michael Arroyo despidió a sus sobrinos, dos de los cuatro menores asesinados en Guayaquil

Este viernes 3 de enero, el exjugador de Barcelona SC, Michael Arroyo, despidió a sus sobrinos Ismael y Josué Arroyo, dos de los cuatro menores que fueron asesinados en Guayaquil, en el marco del caso Las Malvinas.

Arroyo acompañó a su hermano Luis en el sepelio de sus hijos. Los cuatro menores fueron trasladados desde Las Malvinas en caravana hacia el cementerio Ángel María Canals, del Suburbio de Guayaquil.

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Allí fueron sepultados las víctimas que desaparecieron el pasado 8 de diciembre del 2024. Un hecho que entristeció y conmovió a todo un país.

El 8 de diciembre los menores fueron abandonados por los militares en Taura. El padre de Ismael y Josué supo de ellos por última vez esa noche, cuando recibió la llamada de una persona no identificada, relatando que había estado a sus hijos.

Para probar esto, le pasó el teléfono a uno de los jóvenes, quien contó que habían sido golpeados por los militares y pidiendo que por favor los recojan. Por mensajes le enviaron su ubicación.

La familia, desesperada, llamó a la Policía, dio el número y al poco tiempo recibió otra llamada de ese hombre desconocido, quien advirtió que casi lo meten preso, que por qué avisaron a las autoridades y que la mafia se habría llevado a los menores.

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En Nochebuena, sus cadáveres fueron hallados calcinados en el recinto Casa de Zinc, de la parroquia de Taura. El 25 de diciembre, los padres pasaron la Navidad en esa morgue para participar del proceso de identificación de los cuerpos. Entregaron datos de los rasgos físicos para pruebas antropológicas y también de ADN.