Los Lobos se hicieron con USD 500 mil extorsionando a agentes de tránsito de Babahoyo

El grupo criminal Los Lobos empezó a extorsionar a agentes de tránsito de Babahoyo (Transvial EP) desde el pasado 4 de junio, cuando delincuentes con fusiles ingresaron al cuartel de esa agencia municipal.

Según estimaciones de la Policía Nacional, los antisociales cobraban USD 500 mensuales bajo la amenaza de que, si no accedían, serían asesinados. Esto conllevó a que obtuvieran medio millón de dólares bajo esta modalidad.

Una banda de nueve personas se encargaba de hacer estos cobros, los cuales eran coordinadas por los hermanos Kevin y Stalin S.C., recluidos en la Penitenciaría del Litoral.

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Crearon un grupo de WhatsApp en el que los agentes de tránsito tenían que colocar una foto de las transacciones bancarias mensuales que realizaban a una cuenta entregada por la mafia para así evitar ser atacados.

"Existen videos en los cuales incursionaron en fechas anteriores a una institución pública, que es la ATM de Babahoyo, intimidando a los servidores públicos para posterior poder extorsionar (...) desde el mes de julio, agosto y septiembre ellos movieron aproximadamente medio millón de dólares en sus cuentas que la recibían producto de las extorsiones", manifestó un oficial de la Unidad Nacional de Investigación de Delitos Transnacionales.

La investigación tomó seis meses, en colaboración con el Departamento de Seguridad de Estados Unidos (HSI) y Fiscalía General del Estado. El grupo también se dedica al tráfico de armas, municiones y explosivos, droga y sicariatos.

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Un ejemplo de ello es que una de las detenidas, Anabell Estefanía M. L, había sido aprehendida por tráfico de armas en septiembre pasado, en el Barrio Cuba de Guayaquil, con dos fusiles, 20 000 mil municiones de diferente calibre, 300 alimentadoras, quince granadas de mano y ocho tacos de dinamita.

Sin embargo, semanas después logró revertir su prisión preventiva alegando que se encuentra embarazada. Según detalló la Fiscalía, ella es una de las líderes adjuntas de esta organización criminal, teniendo como mano derecha a Edwin Q., alias Quinta, quien estaba de recolectar el dinero ilícito y el reclutamiento de nuevas integrantes para Los Lobos.

En este nuevo proceso, de delincuencia organizada, recibió prisión preventiva al igual que siete de los otros detenidos. Solo a María Eugenia A. G., señalada de prestar su cuenta bancaria para recibir el dinero de las extorsiones, se le impusieron medidas alternativas, como la presentación ante Fiscalía y la prohibición de salida del país, al estar embarazada.