La Policía ha dado de baja a 30 delincuentes hasta ahora y envía un mensaje: "No dudaremos en usar las armas"

En las últimas 48 horas, uniformados de la Policía Nacional han dado de baja a varios delincuentes y no es que haya una orden superior de salir a matar, sino que -amparados en la Ley- han hecho uso progresivo de la fuerza para defenderse o proteger a terceros.

El caso más sonado fue el que ocurrió la mañana del miércoles, cuando dos sujetos fueron abatidos por un policía que se percató de que estaban cometiendo un asalto en la Garzota, norte de Guayaquil.

Los casos responden a ataques que han sufrido los uniformados al hacer su trabajo, como lo que ocurrió el martes, 2 de mayo, en La Troncal, provincia de Cañar, donde la Policía frustró el asalto a un banco. En su huida, los antisociales dispararon y los gendarmes respondieron. Un ladrón murió y otros tres fueron detenidos.

Sin embargo, esto provocó una retaleación un par de horas después y en un ataque armado, dos policías de esa localidad que respondían a un llamado por un supuesto accidente de tránsito fueron emboscados y acribillados dentro de su patrulla.

Dos policías son asesinados en La Troncal, provincia de Cañar

Este suceso no detuvo el accionar de la Policía, que ese mismo día también respondió con sus armas ante un asalto a una agencia bancaria en El Empalme, provincia de Guayas. Tras la persecución y enfrentamiento, un antisocial fue abatido y otro resultó herido.

Al día siguiente, en el cantón Piñas, provincia de El Oro, la Policía dio de baja a un extranjero que le disparó a un uniformado cuando le requerían documentos a él y tres hombres más.

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Y en horas de la noche del miércoles, en Babahoyo, Los Ríos, en medio de un cruce de balas entre presuntos sicarios y agentes de la Policía, fue abatido uno de los criminales.

William Villarruel, comandante de la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón, se refirió al uso de armas de fuego por parte de los policías, tras el hecho en la Garzota: "el mensaje para los delincuentes es que nuestros policías están totalmente entrenados y no dudaremos en usar las armas en defensa de los ciudadanos".

Según el comandante de la Policía Nacional, Fausto Salinas, en lo que va del año 30 presuntos delincuentes han fallecido en medio de enfrentamientos con uniformados, una cifra mayor a la registrada en el 2022, cuando llegó a 6 casos.

"El procedimiento de la Policía ha sido dentro de su servicio, cumpliendo un deber legal", afirmó Salinas, quien destacó que esto ha sido posible gracias a las reformas al Código Integral Penal (COIP) sobre el uso proporcional de la fuerza legítima.

Es por eso que ninguno de los policías que abatieron a los sospechosos están presos o han sido procesados por la justicia, según el comandante Salinas.

Dijo que la Función Judicial está trabajando en equipo al permitir que los policías, cuando tengan que usar sus armas, no sean judicializados.

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El ministro del Interior, Juan Zapata, indicó que se firmará un acuerdo con la Defensoría Pública para la defensa de policías a cualquier hora y en todo el territorio ecuatoriano.

El 31 de mayo el departamento jurídico de la Policía duplicará su número de abogados, para que cuando sea necesario, puedan defender a los agentes.