El INEC aclara que ejecuta la revisión de las cifras con ayuda de Naciones Unidas
Sobre el polémico manejo de las estadísticas de homicidios y muertes de intención no determinada durante el periodo correísta.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) deslinda su responsabilidad sobre las cifras que Arduino Tomasi usó en su análisis matemático y que pone en duda las estadísticas de homicidios durante el correísmo.
En una carta de respuestas a requerimientos de Televistazo, esa institución dice que la fuente oficial de los homicidios intencionales no es el INEC sino el Ministerio del Interior, que allí se almacenan, en una base de datos, esos registros que se basan en actas de levantamiento de cadáveres, certificados legistas e informes policiales.
Cada muerte violenta es revisada por una comisión especial de estadística, llamada Comisión de Seguridad, Justicia, Crimen y Transparencia, y son esos los datos los que se publican.
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Sobre las 7 379 muertes de intención no determinada que según Tomasi quedaron sin esclarecer, el INEC dice que sus técnicos clasifican las defunciones basándose en una metodología de estadística internacional avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y que una muerte violenta de intención no determinada se clasifica así cuando no hay información suficiente para que un médico legista la pueda determinar.
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Sobre las 30 mil personas muertas que fueron registradas en la categoría resto de causas, en el periodo de análisis 2007- 2018, el INEC dice que no corresponden a muertes violentas, sino a defunciones por enfermedades que no figuran en la lista de referencia de la estadística internacional.
Para la auditoría de cifras, solicitadas por el Ejecutivo, el INEC informa que ha gestionado el apoyo de Naciones Unidas para verificar si los datos, que son materia de la polémica abierta por Arduino Tomasi, cumplen o no los estándares internacionales.
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