06 jun 2024 , 09:43

Un hombre fue sentenciado a 13 años y cuatro meses de prisión por la violación a su hijastra

También tiene que cancelar una multa de cuarenta salarios básicos unificados (18 400 dólares) y de 10 000 dólares como reparación integral a la víctima

El Tribunal Penal dictó sentencia de 13 años y cuatro meses de prisión contra Darwin R., por abuso sexual, a una niña de ocho años, hija de su conviviente. El hecho ocurrió en Naranjal, provincia del Guayas, el 26 de mayo de 2023.

En audiencia de juzgamiento, desarrollada en la Unidad Judicial Multicompetente de Durán, el fiscal del caso presentó como pruebas los informes investigativos elaborados por la Policía Judicial, el reporte de reconocimiento del lugar de los hechos, la valoración médica psicológica y la denuncia presentada por la madre de la víctima.

Además, la Fiscalía solicitó la comparecencia de nueve testigos, entre agentes investigadores y aprehensores, médicos peritos y psicólogo. A estos se sumó el testimonio anticipado de la víctima.

Con esas pruebas, la Fiscalía destruyó el estado de inocencia del procesado ante los hechos narrados en la denuncia –presentada por la madre y la víctima–, pues eran concordantes con los resultados obtenidos en las diferentes pericias.

El Tribunal Penal acogió en su totalidad las pruebas presentadas y –por unanimidad– dictó la sentencia condenatoria –en el grado de autor– contra Darwin R. Tiene que cancelar una multa de cuarenta salarios básicos unificados (18 400 dólares) y de 10 000 dólares como reparación integral a la víctima.

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Los jueces dispusieron tratamiento psicológico para afectada y su madre, en una institución de salud pública. La mamá presentó la denuncia en Fiscalía al día siguiente de los hechos. Narró que el agresor se aprovechó que ella salió de viaje y que su hija estaba sola en la vivienda para cometer el delito.

La madrugada del día de los hechos, el ya sentenciado habría procedido a agredirla sexualmente, tras haberla amenazado con que la golpearía si gritaba.

La víctima aprovechó un descuido de su agresor y se encerró en su dormitorio para llamar a su progenitora, quien llamó a la Policía para que regrese a casa.

El agresor fue aprehendido por los agentes, quienes lo trasladaron a la Unidad Judicial. La Fiscalía –horas después– le formuló cargos en audiencia de flagrancia, en la que se le dictó prisión preventiva.

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