El Gobierno está creando, con engaños a los presos, una base de sus perfiles genéticos, asegura El País de España

Actualizado con la información del SNAI

El Gobierno de Daniel Noboa está creando, por medio de engaños y en secreto, una base de perfiles genéticos de los presos que puede ser usada para diferentes fines, asegura El País de España en una nota publicada este sábado 16 de marzo de 2024.

Según el medio de comunicación, que indica consultó con tres fuentes oficiales, los funcionarios que se encuentran en las cárceles les realizan hisopados bucales a los internos y les indican que las muestras servirán para un banco estatal de información que servirá, por ejemplo, para que en caso de que haya una masacre carcelaria ellos puedan ser identificados.

"La instrucción es convencerles de que no consulten con su abogado y que crean que el procedimiento forma parte de la rutina carcelaria", explica el reportaje.

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No obstante, los presos, por derecho, pueden negarse a la toma de estas muestras y eso no se les informa, aseveran. "'No les deben leer los consentimientos a los PPL [personas privadas de libertad], ellos ni los entienden', son las instrucciones que han recibido los forenses, según tres fuentes distintas", dice el medio de comunicación citado.

Además, la muestra genética solo puede solicitarse a través de un fiscal o juez y son pocos quienes acceden a esto. Por lo que El País duda de que todos los presos haya sido convencidos.

"La persona debería estar acompañada o por lo menos asesorada de su representante legal", señala el Comité Permanente de Derechos Humanos, que vigila la situación penitenciaria en Ecuador.

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Como les mencionaron a las personas privadas de la libertad (ppl), dichas muestras sí sirven para identificarles en caso de que sean asesinados durante una revuelta carcelaria, hecho asiduo en los últimos años.

Sin embargo, también puede ser utilizado para determinar si participaron en el pasado de otros ilícitos diferentes por los que fueron sentenciados. O incluso para crímenes que pudieran cometer en el futuro. Asimismo, sirve para evitar suplantaciones de identidad, artimañas que los cabecillas usan para fingir su muerte y escapar de prisión.

El País asegura que consultó al SNAI al respecto, pero no obtuvo respuestas. No obstante, en la tarde de este sábado emitieron un comunicado en el que confirman la realización de esa base de datos con perfiles genéticos, pero que lo hacen con el consentimiento de las ppl y que tiene fines forenses y humanitarios.

El documento menciona que desde el 21 de febrero realizan un censo penitenciario en las 16 cárceles del país.

Como parte de esa primera fase verifican la identidad de los presos con fotografías de tatuajes o cicatrices, registrar huellas dactilares e iris de los ojos. "Toda la información será procesada y recopilada en el Sistema Informático Penitenciario.

Desde el 21 de febrero también realizan la toma de muestras genéticas "siempre que exista el consentimiento informado de las ppl".

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