Femicidio de Paola Ortega: su esposo transfirió $ 2.000 a los asesinos, mientras ella agonizaba

La familia de Paola Ortega dice tener pruebas de que su esposo hizo una transferencia de 2.000 dólares a uno de los criminales que la mató. La transacción se hizo justo después de que ella recibió 13 puñaladas dentro de la camioneta que él mismo abrió con el mando a distancia, ubicado a media cuadra del vehículo.

Este 2 de marzo se cumplen dos meses del femicidio ocurrido a inicios de año en Sangolquí, Pichincha, cuyo autor intelectual sería Cristian Diego N. G., según la acusación particular.

La familia de Paola, que entregará la nueva evidencia a la Fiscalía, solo espera justicia.

“Luego de dos semanas del hecho descubrimos que él hizo un depósito de 2.000 dólares a uno de los criminales”, indicó Adriana, hermana de Paola.

Lo más indignante, dicen los familiares, es que ese pago lo habría realizado en el instante en el que Paola agonizaba.

A Paola Ortega Alcocer la mataron dos sujetos que le propinaron once puñaladas en el cuello y dos en el rostro cuando ella estaba dentro de su camioneta, esperando a su esposo que había bajado a comprar hamburguesas.

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En su versión entregada a Fiscalía, Cristian Diego N. G., de 31 años, quien se identifica como un ex trabajador de la Policía, dijo que apuñalaron a su esposa por robarle 600 dólares y una cadena de oro, cuando él compraba comida rápida. Los atacantes huyeron.

Al regresar al auto y verla ensangrentada, trató de comunicarse al ECU-911 pero no pudo explicarles su ubicación exacta, relató.

Entonces habría llamado a sus familiares, quienes llegaron en ocho minutos al lugar y, al ver la escena, la llevaron al hospital ubicado a dos cuadras del lugar de los hechos.

Pero antes que llegue la familia —afirmó el sospechoso— le dijo a su esposa: “cállate, no digas nada, ya te vamos a llevar al médico”.

Los videos de las cámaras de seguridad del sector —recuperados por la Fiscalía y sometidos a pericias de audio y video por parte de Criminalística— cuentan una historia diferente.

En las imágenes se observa que Cristhian Diego N. G. desbloquea el seguro de la puerta del auto con el control remoto a media cuadra de su vehículo y, acto seguido, entran los dos autores materiales para apuñalar a Paola.

Una vez cometido el crimen, el esposo se dio “mil vueltas”, relata la Fiscalía en un informe: salió del local, regresó a ver al lugar donde estaba el auto, caminó hacia el vehículo, se detuvo, se regresó... Se dirigió nuevamente al auto, no llegó, fue hasta la esquina, conversó por el teléfono, avanzó una cuadra, volvió y llegó al auto.

Los abogados de la familia de Paola piden que se tenga en cuenta estos videos como agravantes del crimen.

Según la Fiscalía, con base en los videos revisados, al encontrar a su esposa herida, el hombre no la trasladó hasta la casa de salud que estaba a solo dos cuadras del lugar del crimen.

Pero hay más. La Fiscalía también sabe que los dos sujetos que mataron a Paola la visitaron horas antes en el local que ella tenía, pero la víctima salió inmediatamente.

Esto "denota que el crimen iba a cometerse en ese lugar", según la Fiscalía.

"¿Cómo sabían los dos ejecutores que la pareja se dirigía al local de hamburguesas, pues no se movilizaban en un vehículo o moto como para seguir al auto? Aun así, llegaron hasta el lugar y consumaron el crimen" se refirió en la audiencia de formulación de cargos la fiscal Marlyn Calderón.

Por su participación como presunto autor intelectual de femicidio, la Fiscalía del cantón Rumiñahui presentó cargos penales contra Cristhian Diego N. G.

El acusado sigue en prisión preventiva y la instrucción fiscal está a 30 días de que se termine.

El artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona el delito de femicidio con pena de 22 a 26 años de cárcel.