Los empleados municipales de Durán viven entre las extorsiones y las amenazas de muerte

Las autoridades de Durán enfrentan una nueva crisis de seguridad, luego de la ola de extorsiones y amenazas contra funcionarios del municipio de ese cantón, el más peligroso del país.

En las oficinas hay poco movimiento de usuarios y una unidad policial permanece en la calle principal.

Según información oficial, los 11 directores, todos los subdirectores, jefes de áreas y hasta choferes han sido extorsionados o amenazados de muerte por grupos delictivos que buscan tomarse la institución.

Son más de 30, pero solo 10 lo han denunciado ante la Fiscalía.

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Los extorsionadores exigen a los directores municipales hasta USD 10 000 a cambio de no atentar contra sus vidas. En otros mensajes intimidatorios, los delincuentes se identifican como parte de los nuevos grupos criminales que buscan el control de la administración, lo que evidencia una peligrosa disputa territorial.

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La escalada de violencia se da luego del asesinato en Colombia del cabecilla de los Chonekiller alias Ben10 en diciembre del 2024.

Su muerte desató pugnas internas por el poder y el dominio del municipio. Fuentes policiales revelan que hay indicios de infiltración del crimen organizado en la gestión pública.

Como medida de seguridad y para evitar ser blanco de ataques, varios funcionarios están en teletrabajo, otros tienen horarios diferidos.

La Policía Nacional dice que ya tiene una línea investigativa. Mientras los afectados piden ser incluidos en el programa de víctimas y testigos.

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