"Murió por asfixia", asegura esposa de universitario asesinado luego de tomar un taxi, en Guayaquil

Danny Sarango Obaco, el hombre asesinado luego de salir de una universidad privada de Guayaquil, "murió por asfixia", asegura su esposa.

Los restos de la víctima fueron sepultados la tarde de este domingo 27 de noviembre en un cementerio de Guayaquil. Dos días después de su fatal desenlace.

"No tenía sus pertenencias. Tampoco tenía sus zapatos ni su mochila ni su celular ni su billetera", acotó a Ecuavisa la esposa del occiso.

"Tenía muchos golpes en la cara. En el cuerpo no tenía heridas de bala ni de arma blanca", enfatizó.

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El cuerpo de Sarango fue hallado la noche del viernes en la cooperativa 25 de Julio, cerca del sector San Eduardo, al oeste de Guayaquil.

Sarango tomó un taxi en la avenida Carlos Julio Arosemena después de salir de clases. El hombre estudiaba Enfermería en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG).

Familiares detallaron este domingo que la víctima alcanzó a llamar a un amigo para alertarlo, pues desconfiaba del conductor.

Según la esposa de la víctima, el amigo alcanzó a escuchar que " lo insultaban y lo golpeaban y luego se cortó la llamada".

Agrega que se alertó del hecho al ECU 911 y se pidió que se rastree el celular, pero le respondieron que no podían hacerlo.

La UCSG repudió el hecho violento y expresó su condolencias a familiares y amigos de la víctima.

La institución añadió que cuenta con un plan de seguridad dentro del campus universitario, que ha instalado 35 nuevas cámaras de videovigilancia, que ha incrementado el número de guardias privados y que hay mayor presencia policial dentro del centro educativo.

Sin embargo, estudiantes y personal relacionado a la institución reclamaron en redes sociales por la falta de transporte para la comunidad universitaria y la supuesta deficiencia en los controles tanto al ingreso como a la salida de la institución.

Este asesinato ocurre además en medio de un estado de excepción que rige en las provincias de Guayas, Esmerladas y Santo Domingo de los Tsáchilas, que supone mayor presencia policial y militar en las calles.