12 jun 2024 , 06:52

Familias denuncian que la morgue de Guayaquil ha perdido los cuerpos de sus familiares

El olor a podredumbre rodea las instalaciones del Laboratorio de Ciencias Forenses, ante la avería de dos contenedores que albergaban cadáveres. Dos ministerios y el Municipio de Guayaquil se deslindan del problema, señalando que ellos no tienen esa competencia.

El olor a descomposición y pudredumbre se percibe desde la avenida Rodríguez Bonín, afuera de las instalaciones del Laboratorio de Ciencias Forenses de Guayaquil.

Una fuente de Criminalística de la Policía contó a Televistazo que hay tres contenedores en el sitio, pero que dos no funcionan. Uno de ellos se dañó hace casi dos meses y los cuerpos que estaban allí fueron pasados a un segundo contenedor, el cual se averió hace cinco días. El otro no presenta inconvenientes, pero está con más de cien cadáveres.

Ciudadanos reclaman que esta situación se suma a la acumulación de restos, situación que complica la entrega el cuerpos de sus familiares, debido a que están perdidos.

"No explican nada. No ven el dolor de uno que uno lleva por dentro. Es mi niña que está dentro y no la sacan. Necesito ya sacarla, ya tengo toda la gestión hecha. Ya ni siquiera voy a poder velarla en mi casa", relató Daniel Fariño, padre de familia, cuya hija falleció en el mes de abril.

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Imagen de familiares haciendo fila en los exteriores del Laboratorio de Ciencias Forenses de Guayaquil para retirar los cadáveres de sus familiares.
Imagen de familiares haciendo fila en los exteriores del Laboratorio de Ciencias Forenses de Guayaquil para retirar los cadáveres de sus familiares. ( )

Otro caso es el de Madeline Pardo que denuncia que el cuerpo de su pariente está perdido en los contenedores desde hace dos meses.

"Dijeron que tenían que buscar entre todo lo que tienen para encontrar el cuerpo de mi sobrino. ¿Cómo que tienen que buscar? Deberían tener un orden", relató.

Según información de la Policía, sólo en la última semana más de 40 cuerpos han sido recogidos en Guayaquil.

Los malos olores impacta en la calidad de vida de trabajadores y residentes aledaños

El daño de las instalaciones se convierte en un problema de insalubridad, que ya no solo afecta a los familiares de los fallecidos, sino a toda la comunidad que trabaja y habita en los alrededores del centro forense.

En la parte trasera del complejo funciona un centro de servicio técnico del municipio, cuyos obreros denuncian que el hedor es insoportable, y que deben suspender operaciones cada vez que se se busca un cadáver.

"Al parecer los contenedores tienen problemas de refrigeración, entonces, cuando entran para ver los cuerpos salen esos olores. La gente no puede trabajar y debemos esperar que pase eso", comentó un trabajador.

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Los residentes de la ciudadela Girasol, ubicada junto al centro forense, también sufren las consecuencias. Ninguna autoridad se hace responsable de este problema.

El Ministerio de Ambiente dice que no tiene la competencia en Guayaquil, porque la tiene el Municipio. El cabildo señala al Ministerio de Salud y al Ministerio de Ambiente; y Salud, por su parte, dice que es el Arcsa quien debe pronunciarse.

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